El neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados en la causa por la muerte de Diego Maradona, pidió la nulidad de la junta médica que concluyó que la atención médica que recibió Diego Maradona fue "deficiente y temeraria" y reclamó que se haga una nueva a cargo de la Academia de Medicina o peritos de la Corte Suprema de Justicia.
Lo reclamó ante el juez de garantías de San Isidro Orlando Díaz, ante quien calificó a los peritos que intervinieron en la junta médica como "parciales" y "tendenciosos".
El abogado Julio Rivas, defensor de Luque, señaló que notó "con asombro" que dichos públicos del abogado querellante Mario Baudry fueron "captados casi textualmente en el informe de la Junta Médica".
"La mayoría de los peritos médicos son funcionarios policiales" y "dependientes del Ministerio de Seguridad", señaló, y en ese marco lo relacionó con que Baudry fue "jefe de gabinete del actual ministro Sergio Berni". Los
Los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, a cargo de investigar el expediente bajo la coordinación del fiscal general John Broyad, preguntaron expresamente por los efectos que podían producir las interacciones de estos psicofármacos y la bebida en el cuerpo de Diego a la junta médica citada para esclarecer su muerte y definir las imputaciones contra los acusados del caso y si específicamente podrían haber influido en el cuadro cardiológico que se encontró en la autopsia, con una insuficiencia cardíaca como causa aparente de muerte.
La junta, entre peritos oficiales y de parte, más especialistas designados por las defensas, deliberó durante dos meses por Zoom cada lunes y jueves, conectados entre sí en un grupo de WhatsApp. Aseguraron que, efectivamente, así lo era, que los remedios eran correctos, pero que sus combinaciones podían traer efectos adversos directamente relacionados con el corazón de Diego. Encontraron que esas interacciones entre pastillas y alcohol podrían haber dañado gravemente a Maradona e incluso costarle la vida.