Después de haberse presentado el viernes por la tarde en la Central de Policía, donde quedó detenido en el marco de la investigación por la denuncia de un supuesto abuso contra su sobrino, el sacerdote Walter Bustos espera ser llamado a indagatoria en los próximos días. Mientras tanto, la defensa aguarda un testimonio que, aseguran, será clave en la resolución del caso.

 

Después del paso del joven de 15 años por la Cámara Gesell y tras conocer un orden de detención, Bustos decidió presentarse en la Central de Policía. Luego de eso, según fuentes vinculadas a la defensa, pidieron que sea tomado en cuenta como prueba el testimonio de especialistas en psicología que, anteriormente, atendieron a miembros de la familia del joven que realizó la acusación, debido a diferencias y problemas de sus integrantes.

 

En cuanto al estado en que se encuentra el sacerdote, revelaron que, más allá de sentir impotencia, está completamente recluido en su fe y tranquilo, a la espera de que la situación se resuelva.

 

Cabe destacar que el fiscal y el juez evaluaron que cabía la detención del párroco luego de la entrevista realizada al joven en Cámara Gesell,  a pesar de que el informe del médico no reveló la existencia de lesiones debido a que, según la acusación, los sucesivos episodios de abuso sexual sin llegar a la violación, habrían sucedido entre los 9 y 13 años del joven.