Durante 2018, un año en que la actividad económica cayó 2,5 %, la desocupación aumentó de 7,2% a 9,1% de la población activa urbana, según los datos del INDEC del cuarto trimestre de 2018. Son 1.750.000 desocupados, 400.000 más que en igual periodo de 2017, para todo el país. Dado que la muestra del Indec es en zonas urbanas, estos números de personas salen de proyectar a nivel nacional las cifras de los 31 aglomerados urbanos relevados por los datos del INDEC que no incluye el mercado de trabajo rural.

 

Con relación al tercer trimestre de 2018, a pesar que se profundizó la recesión, el desempleo subió de 9% a 9,1%, apenas 0,1 puntos. Es que en esos tres meses, el desempleo no fue mayor porque unos 100.000 desocupados o trabajadores que perdieron el empleo dejaron o no buscaron trabajo por las pocas chances de encontrarlo. Es lo que se denomina “factor desaliento”. 

 

En San Juan, la desocupación del cuarto trimestre del año pasado fue de 3,1%, un tercio de la del país. Además, de la cifra que dio a conocer este jueves el Indec, se desprende que en la provincia solo hubo un crecimiento de desempleo del 1,1% con respecto al informe del tercer trimestre (2%).

 

En un año, el empleo bajó de 43% a 42,2% de la población: descendió de 17.230.000 a 17.000.000, son 130.000 ocupados menos. Pero entre los que conservaron el empleo o encontraron una ocupación, creció la precariedad laboral ya que la tasa de subocupación. subió del 10,2 al 12%. Son 2,3 millones, 330.000 subocupados más que un año antes.

 

A su vez, entre los asalariados privados, hubo un aumento de la informalidad laboral: subió de 34,2% a 35,3% (asalariado sin descuento jubilatorio).

 

Como consecuencia de todas estas cifras y de la pérdida del poder de compra de los ocupados por la disparada de la inflación, el INDEC señala que si se suman los desocupados, más los ocupados y subocupados que buscan otro empleo y los ocupados y subocupados dispuestos a trabajar más horas, la “presión sobre el mercado de trabajo” se incrementó del 27,3 al 32,9%.

 

Esto significa que hay más de 6.200.000 de trabajadores que “presionan” sobre el mercado de trabajo en la búsqueda de una ocupación o un mejor empleo: 1,2 millones más que un año atrás.

 

En el cuarto trimestre de 2016, el desempleo había sido del 7,6%. La nueva serie del mercado de trabajo del INDEC – por la falta de credibilidad en las mediciones anteriores –arrancó en el segundo trimestre de 2016.