Todo listo. Ana Pickenhayn está a punto de concretar un sueño y ponerle fin a un exigente proceso de entrenamiento de cara al Mundial de Polonia.

 

Salió a buscar patrocinio, vendió números de rifa, no se juntó con amigas, entrenó hasta seis horas por día en las agua del río y como pudo fue llevando la escuela. Ana Pickenhayn no estuvo haciendo en los últimos meses lo que hace cualquier adolescente de 17 años. La palista sanjuanina literalmente la remó a diario para este momento: hoy viaja a Polonia para disputar el Campeonato Mundial de Kayak Slalom Junior y Sub 23 y será la única representante local en la delegación argentina.

"Estoy muy nerviosa, muy ansiosa. Soy conciente de que voy a enfrentar a las mejores de mundo y voy dispuesta a dejar todo en el agua", dijo Ana, a poco de tomar el vuelo y tras un enésimo entrenamiento, esta vez en Buenos Aires.

Será el primer Mundial para Pickenhayn, quien es campeona argentina y subcampeona sudamericana en K1 Junior, pero a la vez su último certamen ecuménico en esta divisional pues luego pasará a ser Sub 23.

"Clasificar al Mundial fue algo que no esperaba tan rápido. Era un objetivo pero pensaba que podía darse más adelante. Y ahora tengo que manejar la presión porque no puedo pretender llegar a Polonia y ganar. El objetivo será dar lo mejor y si no se dan buenos resultados aprender todo lo posible", expresó la palista del Kayak Club San Juan.

El ICF Junior & U23 Canoe Slalom World Championship se desarrollará en Cracovia, entre el 16 y 21 de julio. Toda la actividad estará concentrada en el llamado Kraków-Kolna Canoe Slalom Course, que es una pista artificial (ver aparte) al norte de la ciudad.

"El del Mundial en Polonia es un curso de agua con características olímpicas. Yo entreno en nuestra pista del río, abajo del paredón del dique de Ullum, que construimos con máquinas y hasta moviendo piedras a mano con otras personas vinculadas al kayak en San Juan. Es decir, no tenemos pistas olímpicas como para entrenar a ese nivel. Igual, llego con un buen nivel y fundamentalmente muy motivada", explicó Pickenhayn.

Ana entrena todos los días, en los que alterna el gimnasio con el agua. Cuando trabaja en el río practica en doble turno y llega a pasar horas y horas en el kayak. "Me propuse quedar primera en el selectivo y lo logré. Pero eso tiene sus costos de una vida normal, porque desde enero, cuando empecé este proceso, no tengo tiempo para salir, para estar con amigas, no puedo acostarme tarde porque al día siguiente no rindo igual en los entrenamientos, también me atrasé con algunas materias en la escuela. Pero mi vida es el río y si pudiera pasaría más tiempo ahí. Mi estado de Whatsapp es Remándola siempre y no es específicamente una cuestión del kayak, porque en todos los aspectos de la vida hay que trabajar y esforzarse para conseguir objetivos", dijo la sanjuanina mundialista.

Ana es campeona argentina, subcampeona sudamericano y cuarta en el Panamericano.

Preparación

Ana estuvo en Buenos Aires para entrenar antes de viajar hoy a Polonia; mientras que una vez en la sede del Mundial el equipo argentino encarará la última instancia para esperar el debut en el campeonato.

 

Adaptarse a una pista artificial

 

La sede del Mundial de Kayak Slalom donde competirá la joven palista sanjuanina es el Kraków-Kolna, un curso artificial de agua a orillas del río Vístula, en el suburbio de Kolna, que se alimenta con agua de río desviada de una presa cercana.

Se trata de canal de hormigón que tiene un fondo plano y lados verticales y los desviadores de flujo son dos pares de diques de aletas de hormigón. Tiene una longitud de 120 metros y allí se realizan varias de las pruebas de kayak más importantes del mundo, como el Campeonato Europeo.