
La Enfermedad Vascular Periférico puede traer graves consecuencias en la salud de las personas, sin embargo pocos la conocen y conviven con ella diariamente, desconociendo el peligro al que se enfrentan. Agustín Aguiar y Carlos Sada, cardiólogos intervencionistas sanjuaninos, hablaron con DIARIO DE CUYO sobre la afección, sus síntomas y tratamiento.
“Se trata de una enfermedad que mucha gente no conoce, muchos no consultan y cuando lo hacen ya es tarde. Incluso hay muchos médicos que no están familiarizados con el tema. Se trata de la enfermedad de las arterias por fuera del corazón, de las piernas, de los vasos del cuello, las cuales afectan principalmente a los pacientes mayores de 65 años, fumadores, diabéticos, con colesterol alto o hipertensos”, aseguró Aguiar.
Según informó, se manifiesta por dolor al caminar. “El paciente tiene que frenar. Eso se llama claudicación intermitente”, señaló el profesional. En los diabéticos e hipertensos también aparecen úlceras en los pies que no cicatrizan después de 6 semanas y frialdad o palidez en las piernas. “Esos pacientes son los que deberían consultar con su médico de cabecera para pedir diagnósticos para ver si hay o no alguna arteria tapada. Es una enfermedad que tiene tratamiento”, manifestó el médico.
Con respecto al tratamiento en sí, Carlos Sada aseguró que se da a través de una “técnica mínimamente invasiva, que tiene un crecimiento exponencial hoy en día, por el avance de la tecnología. Se da a través de diferentes materiales que utilizamos para poder desobstruir las arterias que están tapadas y que no dejan llevar un buen flujo de sangre hacia los diferentes territorios”.

¿En qué consiste? “Es un corte de menos de un centímetro, que no lleva puntos ni anestesia. Se hace en las personas que tienen úlceras que no curan o dedos necróticos, hace que llegue sangre a las piernas y poder curar esas heridas tan severas. Se coloca una malla de stent, tipo rulero, en el lugar donde está obstruido para que vuelva a pasar el flujo de sangre”, agregó Sada.
El tratamiento se realiza en pocas horas, sin necesidad de hacer una sutura y el paciente se va de alta en el día, caminando.
El grado máximo de la enfermedad termina en una amputación o un ACV en caso que se trate de las arterias del cuello, mientras antes de diagnostique y se trate, el pronóstico y la recuperación es mejor
“En Cimac y El Castaño, donde atendemos junto al staff de hemodinamia, estamos realizando más de 100 procedimientos por mes. La tasa de éxito ha mejorado sustancialmente en los últimos años por la mejora en la tecnología y actualmente es superior al 90%. Del total de los pacientes que se atienden en hemodinamia de estos centros de salud, el 60% son coronarios y el 40% son pacientes con EVP”, concluyó Aguiar.
