La reina Sofía y la difícil tarea de dominar hechos y pasiones de su entorno.

Me tocó contar varias veces en España el devenir de esta pareja real formada por Juan Carlos de Borbón y Borbón y Sofía de Grecia y Dinamarca, y en particular la historia de su boda, que se produjo el 14 de mayo de 1962, un idilio de amor y desamor como pocos, pero casi común en las monarquías europeas. La relación de los padres del actual rey español la registramos especialmente los periodistas acreditados en Casa Real, e incluso desde la prensa de espectáculos se lo seguía al rey Juan Carlos, en Madrid, por sus flirteos románticos furtivos, como "estila+ a un auténtico borbón, según la historia íntima de esta larga dinastía. Y sobre todo recuerdo dos veranos de los años 90 en que me tocó cubrir para la agencia Europa Press R. las vacaciones de la familia real en Palma de Mallorca, cuando la custodia del rey lo buscaba, porque había "desaparecido” en moto para ver a una amiga mallorquina a la que visitaba disimuladamente. Luego, la revista española "Época+ rompió el secreto publicando en toda su tapa una foto de la joven señora en cuestión, con este epígrafe: "La amiga del Rey+. Era el número del 31 de agosto de 1992 y un ejemplar llegó a manos de la reina Sofía, que montó en cólera a su modo, cauta y contundente, más aún cuando a la sazón su relación con el rey ya no era normal. Posteriormente trascendieron otros nombres de mujeres cercanas al monarca, famosas y otras no tanto. La crisis del matrimonio que reinó en España entre 1975 y 2014, se manifestaba en el interior de la residencia oficial del palacio de la Zarzuela, donde no comían juntos ni se dirigían la palabra, pero lo contrario sucedía en actos públicos o salidas por agenda, donde se hablaban y sonreían, ya que, decía la reina, había que "preservar la monarquía por encima de todo+. Tal vez por ello el rey llegó a calificar a su esposa como "una gran profesional (?) que lleva la realeza en la sangre+, como le confió al aristócrata español José Luis de Vilallonga para su libro "El Rey+. Sin embargo, Sofía mandó en palacio como pocas reinas consortes, y a su imagen y semejanza crió y educó a su único hijo varón, Felipe, actual rey de España, de quien puede decirse por ello, que es el menos borbón de los reyes borbones.

 En 2014 se conocía la abdicación de Juan Carlos al trono ante la caída vertiginosa de su popularidad por dos temas muy criticados, por un lado, el proceso judicial contra el marido de la infanta Cristina, Iñaqui Undargarín, y por otro, las acusaciones sobre posibles coimas recibidas por el propio Juan Carlos de empresarios españoles por interceder en la concesión de obras públicas o servicios del Estado, y en medio de las cuales también sonaba otro amor, ahora célebre, Corinna Larsen.

El pasado 4 de agosto el rey emérito, de 82 años, presionado por este escándalo, abandonó España y pasó a residir circunstancialmente en un hotel de Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, mientras su esposa sigue cumpliendo funciones protocolarias como miembro de la familia real. Supo ennoblecer el histórico papel de su esposo en el proceso de recuperación de la democracia tras casi cuatro décadas de dictadura y una guerra civil, aunque padeció mucho, sin dudas, ese rostro íntimo de Juan Carlos, muy borbón, es decir, perfil de hombres campechanos, simpáticos y menos protocolares, pero también mujeriegos, excéntricos y hasta deprimidos. Dueña de una resiliencia profunda, la reina Sofía ha respondido todos estos años de diaria exposición pública con un estoicismo por definición. Es decir, supo dominar hechos y pasiones que perturban su vida, con valentía y un carácter a prueba de presiones, aunque respetuosa al máximo de los protocolos.

 

 

 

Por Luis Eduardo Meglioli
Periodista. Autor del libro "Vida de Reyes” (Emporio Ed. Córdoba).