
Quisiera aprovechar este medio para compartir una grata historia que estoy convencida, atrapará a quienes se sumen en este viaje a través del tiempo. La Escuela Estanislao Soler, cumple su primer centenario y todo la comunidad educativa se prepara para este gran momento que quedará guardado en el recuerdo de todos nosotros. Hace muchos años, precisamente un 27 de octubre de 1918, allá por los valles ulluneros surge, en el seno de una de las propiedades de la familia Graffigna, un pequeño edificio, que venía a responder a la necesidad de los hijos de los peones de esta finca, en cuanto a educación se refería.
Y así comenzó a dar sus primeros pasos la escuela Nº 111, con pocas aulas, pero con muchas expectativas e ilusiones de quienes depositaron en el personal de aquel tiempo, la educación de las generaciones futuras.

El ejemplar de esta edición de DIARIO DE CUYO, será guardado en el llamado "tubo del tiempo”, en la piedra basal de la Escuela Estanislao Soler, que será abierto dentro de 25 años. Es parte del testimonio histórico de la institución.
No todo fue simple para la escuelita, ya que a fines de la década de 1970, la construcción del Dique de Ullum, sepultó en suelo ullunero a aquel edificio. Entonces debíamos resurgir de entre las aguas.
Fue así como años más tarde, siguiendo la iniciativa de personas que apostaban a la educación como pilar fundamental del desarrollo de las generaciones venideras, la escuela emprende su mudanza a la Villa San Patricio, en el seno del departamento Chimbas.

La unión vecinal albergó durante un tiempo a esta institución que al igual que la población del departamento crecía a pasos agigantados. Tan es así, que las instalaciones dispuestas quedaron chicas y si esto aún sigue. Y fue así que a mediados de los años ochenta, al haber quedado pequeño el lugar donde se desarrollaban las actividades, la escuelita pasa a ocupar su lugar en el Barrio "Los Tamarindos”. En este lugar brinda actualmente servicio educativo a cientos de chicos, continuando con el sueño y anhelo de aquellos primeros mentores, hace ya cien años. La escuela está de fiesta. En ella se vive un clima especial. Todos y cada uno de los que conformamos la gran familia Soler, queremos compartir con todo el pueblo sanjuanino, este acontecimiento que nos llena de orgullo.
La Escuela Estanislao Soler, cumple su primer centenario y todo la comunidad educativa se prepara para este gran momento que quedará guardado en el recuerdo de todos nosotros.
Quiero compartir con todos los lectores la enorme felicidad que hoy siento, como docente integrante de la comunidad educativa, de ser partícipe de este gran viaje en el tiempo.
Por Ivana Gabriela Rodríguez
Profesora de enseñanza primaria
