Un mes y medio después del asesinato de Fernando Pastorizzo (20) y en las instancias finales de la investigación, los padres de Nahir Galarza (19), imputada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego, desplazaron a uno de los abogados de su hija porque no estaban conformes con el rumbo que tomó había tomado la defensa.

 

Marcelo Galarza y Yamina Kroh decidieron prescindir de los servicios de Victor Rebossio, quien acompañó a Nahir desde la confesión del crimen, y poner en su lugar a José Ostolazay su socio de 27 años Pablo Sotelo para trabajar junto a Horacio Dargainz.

 

Tras reiterados rechazos a los pedidos de excarcelación y prisión domiciliaria de los defensores y los incontables traspiés mediáticos, la nueva defensa de la joven entrerriana apunta a trabajar con perfil más bajo e investigar el vínculo aparentemente violento que la unía a Fernando para esclarecer el crimen.

 

“Partiremos de lo que se presentó: el tema del accidente en los disparos y la cuestión de violencia de género”, explicó Ostolaza en diálogo con diario UNO, a pesar de que esperan una menor exposición mediática. “Pero en lo personal quiero profundizar la hipótesis de una emoción violenta”

 

Si bien el letrado prefirió no emitir un juicio sobre la estrategia defensiva de sus colegas, sí dio a entender que algunas cosas no se manejaron correctamente como, por ejemplo, la ampliación de declaración testimonial.”Sobre lo hecho, ahora quiero solicitar varias medidas urgentes, entre ellas una autopsia psicológica y psiquiátrica a la víctima”, indicó.

 

“También una pericia caligráfica a varias notas y cartas para conocer con mayor profundidad el perfil de Pastorizzo”.

 

Según Ostolaza es necesario conocer “aspectos psicológicos y psiquiátricos del muchacho que fue muerto” porque “se sabe que había una relación violenta entre ellos dos”.

 

El letrado quiso aclarar, sin embargo, que “respeta el dolor de los familiares de Fernando Pastorizzo” y que desea “que se llegue a la verdad, pero sin afectar la memoria del muchacho y menos a sus padres”.

 

 “Nahir fue vista durante toda la noche con Pastorizzo, y además se utilizó el arma de su padre, por lo que es poco probable que ella intentara programar un crimen”

 

Consultado por su hipótesis sobre el caso, el abogado de Concepción de Uruguay dijo: “Nahir no preparó el homicidio, tenía proyectos de vida, de estudios, incluso por esos días estaba por viajar. De ahí en que puedo marcar que algo pasó. Ella fue vista durante toda la noche con Pastorizzo, y además se utilizó el arma de su padre, por lo que es poco probable que ella intentara programar un crimen”.

 

Y agregó: “Es claro que ella no estaba organizando el crimen, que no hubo una premeditación, hubo algo que la sacó que la puso muy mal y que la enajenó del Derecho Penal. Queremos llegar a conocer ese motivo”.

 

Si el abogado logra imponer su hipótesis, el resultado podría ser que en el juicio se tengan en cuenta atenuantes que le permitan evitar una cadena perpetua y obtener una pena menor, de 15 o 17 años, según antecedentes en su provincia donde se dio lugar a la figura de “emoción violenta”.

 

“La estrategia judicial y el tema de la defensa la voy a definir y concentrar, siempre consultando a mis colegas”, puntualizó.

 

En relación a la importante exposición mediática del caso, aclaró que su intención y su costumbre es no debatir las causas judiciales en los medios de comunicación.

 

En relación a su participación como abogado defensor en causas de delitos graves, Ostolaza se defendió: “Vivo de mi trabajo, lo hago lo mejor que puedo, siempre con honestidad y lealtad y trato de darle a mis defendidos el mejor juicio posible y el derecho a la defensa”.

 

“Prefiere inmolarse ella antes que sufran sus seres queridos”

En tanto, Jorge Zonzini describió el estado en que encontró a Nahir en su celda en sus más de siete horas de visitas a la imputada.

 

“Sin dejar de analizar el contexto de que converso con una joven de 19 años en cautiverio, vi a Nahir como una adolescente con una capacidad desde el plano intelectual brillante”, señaló.

 

“Pero ella es una chica con una estructura de conformación emocional mucho más débil, inclusive detenida en una edad algunos años menor. Es decir, alguien que ante algún suceso fuerte detuvo a temprana edad su evolución emocional”, afirmó el manager que maneja mediáticamente el caso.

 

Zonzini hizo hincapié en que no cree que Nahir, como hija de un padre policía -cuya arma reglamentaria fue el arma homicida- y de una madre policía (dato que hasta el momento era desconocido), haya tenido un ámbito de crianza que “difiera tanto de muchos otros”.

 

Pero agregó: “En todos los hogares existen los padres autoritarios, es decir padres poco cálidos y buenos para gritar”.

 

El vocero de la familia Galarza describió a la joven como “alguien acostumbrado a ceder, a obedecer, a proteger a los demás antes que a sí misma”. Cualidad que, según él, Nahir llevó al extremo con su familia, hasta el punto de “sorprender a todos presentándose ante la justicia autoinculpándose para liberar a sus padres de la sospecha y ante el miedo de que, en el caso de ir todos detenidos, su hermanito quedase huérfano con la consecuente complejidad de ser un niño con muchas menos herramientas que los demás para defenderse en la vida dadas sus capacidades especiales”.

 

En esa línea, el manager sostuvo que la hija de dos miembros de fuerzas armadas “prefiere inmolarse ella antes que sufran sus seres queridos”. Esa habría sido, según afirmó, la principal razón por la que se presentó a confesar el crimen ante el fiscal, horas después de haber declarado como testigo.

 

Según Zonzini, la violencia de género que Nahir habría sufrido por parte de Fernando desde sus 15 años podrá probarse ante la justicia.

 

La anterior defensa de la joven, de hecho, buscaba que eso sirviera en un futuro como atenuante ante una eventual condena perpetua.

 

“A medida que pasan los días la comunidad está comenzando a animarse a denunciar y dar testimonio en la causa y aportar las evidencias de un hostigamiento brutal del que Nahir era víctima”, concluyó.

 

Nuevo pedido de excarcelación

El nuevo abogado solicitará también al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, una prórroga en el expediente para que se realicen las pericias que cree necesarias sobre Pastorizzo y, además, intentará lograr la libertad de su defendida.

 

Junto a Sotelo llevará a la Cámara de Casación el último fallo de la jueza de Gualeguay, María Angélica Pivas -quien le negó el arresto domiciliario a la acusada en la última oportunidad- para buscar, una vez más, sacar de la Comisaría del Menor y la Mujer de Gualeguaychú a Nahir Galarza.

 

El problema que podría surgir es que posiblemente el órgano de alzada resuelva el planteo en más de 30 días y el próximo 4 de marzo vencen los 60 días de prisión preventiva que el Juez de Garantías subrogante, Guillermo Biré, le impuso a Nahir Galarza a principios de enero. Por lo tanto, se decidirá primero la prórroga de la prisión preventiva antes que falle Casación y eso podría dilatar los tiempos de la causa.

 

Si bien se especuló con que en febrero se cierre la Investigación Penal Preparatoria (IPP) y se solicite la audiencia de elevación a juicio, tras los movimientos en la defensa de la acusada se estima que todo podría posponerse para marzo.