Un policía de Calingasta que murió tras sufrir graves quemaduras dio inicio a un caso que está lleno de dudas, misterio y versiones, aunque la principal -según fuentes judiciales- indica que él mismo inició el incendio que le terminó costando la vida. Sin embargo, desde su familia dijeron ayer a este diario que quieren que se investigue a fondo puesto que no descartan la posibilidad de que haya sido víctima de un ataque criminal.

La víctima se llamaba Esteban Daniel Reinoso Tadini. El cabo primero tenía 32 años y trabajaba en la comisaría 33ra de Barreal. Le faltaba una materia para recibirse de abogado. Su muerte se produjo el pasado jueves por la mañana, mientras se encontraba internado en el Hospital Privado con poco más del 70% de su cuerpo quemado. A ese lugar había ingresado unas 24 horas antes, es decir en la mañana del miércoles, tras ser trasladado desde Calingasta en un vehículo particular que conducía la madre de su hijo. Una vez confirmado el deceso, comenzó a intervenir la UFI Delitos Especiales, cuyas averiguaciones abonaron a la teoría de que Reinoso sufrió las quemaduras cuando provocó un incendio en la casa de la familia de una chica con la que tuvo una relación. En teoría lo hizo por despecho, deslizaron los pesquisas. Agregaron que creen que el policía ingresó en horas de la madrugada de ese miércoles, cuando no había nadie, a esa casa situada sobre calle Soler, frente al Juzgado de Paz calingastino, y allí inició el incendio con combustible que había llevado, con tanta poca fortuna que las llamas lo alcanzaron.

Supuestamente pudo escapar y pedir ayuda a la madre de su hijo, que vive cerca y que declaró que sobre las 2.30 Reinoso llegó desesperado a su casa, solicitándole auxilio, por lo que luego de ducharlo con agua fría salieron en auto rumbo a Capital. Lo extraño es que no le informaron nada a nadie y que no asistieron primero al Hospital de Barreal.

Lo concreto es que ese día Relaciones Policiales difundió información del incendio en un parte que decía que "se habría producido producto de la acumulación de gases por la pérdida de una garrafa de 15 kg". Mientras que esa tarde desde el cuartel de Bomberos de Calingasta corrigieron esa hipótesis, aclarando que los peritajes habían revelado que había sido un cortocircuito en una heladera la causa del siniestro que acabó con esa casa destruida, al igual que una oficina ubicada en la parte delantera que era alquilada por Intersat, empresa de Internet.

Al parecer nadie advirtió el presunto accionar del policía, o posiblemente buscaron protegerlo. Pero cuando desde el Privado dieron intervención a la Justicia, los pesquisas empezaron a investigar y llegaron a esa hipótesis, aunque a la familia de la víctima no le cierra. "Hay muchos hablando mal de mi hijo, lo están destrozando sin ninguna certeza. Me duele tanto la cabeza de pensar qué ha pasado… el mejor hijo que puede tener una madre. Tanta gente nos conoce y saben que somos personas que no nos metemos con nadie", lanzó ayer Liliana Tadini, madre del fallecido, que tenía tanto dolor como bronca porque para ella su hijo no pudo ser capaz de hacer algo así. Para hoy está previsto que declare su esposo, padre del policía, con quien ella estaba en Miramar cuando les avisaron de la desgracia. Otra que puso en crisis la teoría de Fiscalía es Belén, hermana de Esteban. "A ese incendio él no lo ha provocado, eso no nos cierra, él no ha hecho eso", afirmó, convencida. Y apuntó contra la madre del hijo, de quien su hermano estaba separado. "¿Cómo no lo llevó al Hospital de Barreal? ¿Cómo no avisó en la comisaría? ¿Cómo lo va a llevar cuatro horas manejando con el 70% del cuerpo quemado? Esas cosas no se entienden y por eso queremos que se investigue porque creemos que detrás de ella puede haber algo raro. Mi hermano era una excelente persona, duele mucho que lo difamen", cerró, llorando.