Señor director:
En la vida siempre hay dos caminos para tomar, pero siempre debemos elegir uno. Como amante de la historia, me gusta indagar sobre hechos ocurridos a través de los tiempos. Algunos de ellos son milagrosos. Quizás, uno de los hechos ocurridos hace poco tiempo, cuando 33 mineros chilenos estaban atrapados a decenas de metros bajo tierra. Si bien, la sapiensa técnica logró sacarlos vivos de ese lugar, miles, tal vez millones de personas en el mundo oraban por un milagro. La historia también cuenta que durante la Segunda Guerra Mundial, millones de personas en el mundo oraban para que esa terrible contienda bélica terminara. En ese sentido hubo hechos que confirmaban milagros, como el descubrimiento de la máquina "Enigma”, utilizada por los alemanes para enviar mensajes codificados de inteligencia militar. También, millones de argentinos y chilenos levantaron plegarias para que Dios evitara la guerra entre ambos países en 1978 por la disputa del Canal de Beagle. Lo mismo ocurrió en 1982, cuando millones de argentinos oraban por el fin de la guerra con Gran Bretaña. Al año siguiente, nuestro país volvió al sistema democrático. Esta vez, la realidad dice que Argentina está jaqueada por un virus que se volvió pandemia y por una delicada situación económica y social. Entonces, ante tantas evidencias de que los milagros existen y que Dios nos puede sacar de esta angustia, sería de vital importancia que los creyentes, elevemos plegarias al Todopoderoso para que libre a la Argentina de todos los males que la agobia. Creo que es una buena también de volver a mirarnos como hermanos, no como enemigos.
Luisa Morales
DNI 17.298.265
