“Nunca pasó algo igual. A las 9 de la mañana ya había una larga fila de personas esperando ingresar. Fue una sorpresa”, dijo uno de los porteros del Camping El Paraíso, en Pocito, donde este año ocurrió algo particular. Ayer, la mayoría de las familias y grupo de amigos que asistió al mismo prefirió quedarse sin dormir para poder llegar temprano, conseguir un lugar y continuar con los festejos de la Navidad. En los campings de la Alimentación y del CEC, ambos en Rawson, se dio la misma situación.
Al mediodía ya no entraba nadie más en la pileta de El Paraíso. Por eso algunos niños se tuvieron que conformar con meterse en la pileta de los más chiquitos. Es que a esa hora el camping ya estaba repleto de gente. “Pasamos de largo sin dormir para llegar tempranito y encontrar un quincho disponible. Si hubiéramos llegado más tarde nos quedamos afuera”, dijo Jorge Castro que fue al picnic con toda su familia.
Lucas Moreno y sus amigos tampoco durmieron para llegar temprano al Camping de la Alimentación, aunque fueron previsores. Llevaron una carpa para dormir un rato antes de almorzar.
Marcela Guevara fue una de las primeras en llegar al camping del CEC junto a sus amigas. Dijo que a las seis de la mañana decidieron no acostarse y comenzar a preparar las provisiones para llegar temprano al picnic. También agregó que ni bien llegaron al lugar se dieron un chapuzón para “despabilarse”, aunque la medida no resultó tan efectiva. “Nos morimos de sueño, por eso preparamos unos mates bien amargos para despertarnos. Pero hicimos bien en llegar temprano al camping porque ya no queda espacio libre”, dijo.
Seguridad
En los campings El Paraíso, del CEC y de la Alimentación tuvieron una fuerte presencia policial y de seguridad privada para mantener el orden y prevenir cualquier tipo de inconveniente.
Los infaltables
La música y el asado formaron parte del picnic de Navidad en los diferentes campings. A pesar de que mucha gente llevó comida de la noche anterior, igual quiso disfrutar del asado