Este jueves en Hay que ver, el programa que conducen José María Listorti y Denise Dumas, confirmaron una nueva incorporación al Bailando por un Sueño, el certamen que conduce Marcelo Tinelli. Se trata de la actriz y modelo plus size, Mar Tarrés, quien en el año 2016 fue coronada como la “chica del verano”, donde compitió con grandes figuras del ambiente como Ailén Bechara y Marian Farjat.
Muy feliz por esta noticia, decidió contar cómo espera que sea su paso por la pista. “Voy a terminar de los pelos como la Bomba Tucumana” bromeó en un primer momento. “No, no. Hace diez años que hago mi show, Minas Jodidas y nunca me he peleado con nadie, soy antipelea, antimedio. ¿Cuándo me ven haciendo una nota? Una vez cada mil“, contó la modelo, que se ha convertido en una verdadera influencer en las redes.
“Yo no voy a discutir lo que diga el jurado, ni me voy a poner a la altura de que me comparen con una Silvina Escudero. Me voy a quedar con lo que diga el público, lo que diga el jurado va a ser muy técnico. Y obviamente en un primer momento no voy a ser Piquín”, sentenció la rubia. Hace algunos meses atrás, contó cómo fue su gran salto a la fama y cómo sufrió la exposición en ese momento.
“Fue el año más difícil de mi carrera. Decidieron nominarme al concurso La chica del verano, el certamen de belleza más importante de la temporada. Primero estaba feliz, no podía creer pero fue un concurso donde recibí tantas críticas y tanto bullying que entre pánico y en depresión, ni siquiera me animaba a salir a la calle. Gorda de mier… fue lo más suave que me dijeron. Las fans de Marian Farjat y de Ailen Bechara hasta me insultaban en la calle y unas me amenazaron con pegarme”, relató Mar Tarrés.
“A partir de ahí decidí bajarme del concurso por temor a mi integridad y le pedí al diario que borre los posteos de redes donde se me insultaba terriblemente ya que también afectaba a mi familia leer todo eso, y me dijeron que no era posible (ya que mis posteos se viralizaban rápidamente y eso generaba mucha actividad en sus redes). Cada posteo mío tenía miles de comentarios, Argentina vomitando toda su gordofobia y debatiendo si una gorda podía ser reina o no”, manifestó.
“Termine ganando el concurso con un poco más de un millón de votos pero así y todo se encargaron de salir a decir que había ganado ‘por lastima’. Aun habiendo ganado, sentía vergüenza de hablar del tema, me llamaban de varios medios y me encerraba en mi casa no quería hablar con nadie. Miro hacia atrás y por más que fue algo trágico en mi vida que no volvería a elegir, me encanta saber que por primera vez Argentina, un gran país gordofóbico, se animó a romper el molde. Aunque aún no cambió mucho y los prejuicios y el estereotipo de belleza siguen existiendo”, sentenció.