Referentes claves de la Iglesia expresaron ayer su dolor y tristeza por la media sanción de los diputados que aprobaron el proyecto sobre aborto.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó que le "duele como argentinos" la media sanción de la Cámara de Diputados. En ese marco, la CEA indicó que existe "la oportunidad de buscar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer tenga que acudir a un aborto" y sostuvo que la Cámara de Senadores -a donde el proyecto ya fue girado- "puede ser el lugar donde se elaboren proyectos alternativos que puedan responder a las situaciones conflictivas, reconociendo el valor de toda vida". A modo de autocrítica, la CEA admitió "debilidades" en su tarea pastoral y mencionó entre ellas "la educación sexual integral en nuestras instituciones educativas".
En declaraciones radiales, el delegado episcopal ante el Congreso y administrador apostólico de La Plata, monseñor Alberto Bochatey, afirmó que "hoy es un día de tristeza" y consideró que ese dictamen parlamentario "no es el resultado de debates profundos, sino de políticos panqueques que se dan vuelta en el último minuto por presiones partidarias".
El obispo -especialista en bioética- consideró que "hoy por hoy, los cristianos de La Pampa tendrán que anotar a esos diputados panqueques que traicionaron lo que habían dicho y se verá en las próximas elecciones cómo se los premia o no". De esa manera hizo referencia a los diputados de esa provincia que anunciaron a último momento que votarían a favor del proyecto y revirtieron la votación.
El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, monseñor Vincenzo Paglia, lamentó ayer la media sanción y aseguró que "suprimir una vida no es civilidad ni cristiano". Consideró que con la legalización de la interrupción del embarazo "la sociedad se lava las manos dejando solas a las mujeres que toman esta terrible decisión". Paglia dijo en Roma que "lamentablemente el clima favorable al aborto es un viento helado que sopla en tantas partes del mundo. Muestra características de una sociedad que plantea lavarse las manos frente a la responsabilidad de no dejar solas y acompañar a las mujeres que llegan a esta terrible decisión", agregó la principal voz del Vaticano en temas de aborto y eutanasia. "Un proyecto que certifica el trabajo de Poncio Pilatos de lavarse las manos frente a situaciones así dolorosas no es una conquista. Suprimir una vida no es civilidad, y tanto menos cristiano", criticó Paglia, de 73 años.
En un duro pronunciamiento que publicó en las redes sociales, el arzobispo de la ciudad bonaerense de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, dijo ayer que "cansa ya tanta politiquería barata". Agregó que el Gobierno nacional "habilitó" el debate sobre la legislación del aborto "sin haber habilitado las soluciones reales a los problemas de las mujeres".
Fernández -hombre de estrecha confianza con el papa Francisco- añadió: Miguel "Pichetto, no es una cuestión de dogmas, es sencillamente humanismo. Yo defendería al niño en gestación aunque fuera ateo", en directa alusión al jefe del bloque peronista en el Senado, quien ayer sostuvo que "habrá un efecto imparable y la ley va a salir".
Fernández expresó su deseo de que los senadores "hagan la diferencia, y no permitan que los traten despectivamente de conservadores cuando representan a ese interior profundo que ama a los pequeños". En ese marco, sostuvo: "No es conservador defender también la vida humana diminuta e indefensa".
Télam
El cambio de Riccardo
El diputado José Riccardo (UCR) afirmó que estaba "en contra del aborto. Pero también se trata de un debate extraordinario en el marco de la interpelación que nos hace una juventud a una generación que convivimos en la hipocresía con esta realidad y no fuimos capaces de esbozar respuesta". Riccardo cambió su parecer y terminó votando a favor.
"Crecimiento", según Amnistía
Amnistía Internacional celebró ayer la media sanción al proyecto de legalización del aborto en la Cámara de Diputados de la Nación al considerar que constituye "un crecimiento como sociedad", un paso fundamental en materia de derechos humanos y, especialmente, "un importante mensaje al continente".
Las restricciones en América latina
La votación volvió a instalar el debate en los países de América latina y el Caribe, una de las regiones con mayores restricciones al acceso legal a la interrupción voluntaria del embarazo, pese a tener las tasas anuales más altas del mundo. Más del 97% de las mujeres en edad reproductiva en la región viven en países que penalizan el derecho al aborto, según el Instituto Guttmacher, dedicado a salud reproductiva en el mundo.
No pasó inadvertida en medios mundiales
La histórica sesión que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados durante más de 23 horas en las que se debatió la ley de la interrupción voluntaria del embarazo, no pasó inadvertida en los medios internacionales que la siguieron minuto a minuto reflejando lo que sucedía en el recinto y en las movilizaciones alrededor del Congreso. La BBC puso en su página principal un titular que decía "Argentina, pasos más cerca del aborto legal".
Rechazos en el interior
El peso de los diputados de provincia de Buenos Aires, de la Ciudad de Buenos y del sur del país permitieron aprobar en la Cámara de Diputados la legalización del aborto, ya que la mayoría de los legisladores del interior del país rechazaban esta iniciativa. En el noroeste, Cuyo y Córdoba se impuso la negativa. Los diputados bonaerenses se inclinaron mayoritariamente a favor, ya que 49 lo hicieron afirmativamente y 19 en contra.