En el mundo, hasta en los rincones más lejanos se realiza turismo. En áridos, en selvas, en aguas, montañas, ciudades y pueblos. En cada uno de ellos se muestran sus curiosidades naturales, sus reliquias, sus memorias. Lugares donde quienes los visitan quedan admirados, porque encuentran cosas que tal vez siempre buscaron.
Hoy todo es posible. El turismo se ha desarrollado globalmente y las oportunidades se ofrecen con más facilidad.
He asistido a un curso organizado por el Ministerio de Turismo de la provincia, donde se nos mostró cómo podemos contactarnos para hacer realidad nuestros sueños de viajar. Pero yo no me iré tan lejos en el mundo, me quedaré en la vereda de mi ciudad, la recorreré, la miraré, la admiraré y me sentiré orgullosa como sanjuanina de haber logrado una ciudad que todos quieren visitar y que cuando lo hacen expresan: ¡Qué linda ciudad que tienen y que amable y atentos son los sanjuaninos!
Hablando turísticamente, la ciudad es un ámbito propicio para ser estudiada desde varias perspectivas y desde varias disciplinas. Por ejemplo, desde el aspecto físico, histórico, mantenimiento de sus espacios y desde el campo de la economía, todas para poner posiciones superadoras.
Más allá de los estudios técnicos y prácticos para su difusión como sitio turístico, las diferentes manifestaciones se correlacionan con estructuras de administración para hacerlas más importantes, cuyas manifestaciones más evidentes son para un mejor desarrollo y difusión como herramientas indispensables para el crecimiento y conservación.
Pero, no obstante ésta mención que suma a las diferentes disciplinas que se estudian en un lugar, deben concitar diferentes análisis del sitio que describan y expliquen los fenómenos, como un ejemplo simple cultural el cierre de los comercios al medio día y otros que se sienten, como el viento Zonda.
El turismo no es un fenómeno reciente, por lo contrario, desde la aparición en la historia, hubo destinos deseados, aunque exigiera someterse a los rústicos viajes de entonces. Las nuevas tendencias de la dinámica social y cultural, del hoy, aportan elementos a la discusión acerca de hacia dónde vamos en el turismo, el lugar que debemos prever tener en el futuro iniciando el camino largo y complejo que lleve a cubrir algunos déficit que aún los sanjuaninos tenemos.
Sabemos que a mediados de la década del 50, que es la época dorada por las políticas keinesianas con el "Estado de Bienestar” que genera un bienestar social y laboral a través de la reducción de la jornada laboral y las vacaciones pagas, ayudaron al turismo que hoy está en pleno auge. Tendencia que se observa en las promociones y en las estadísticas oficiales. También confirma su crecimiento la acción editorial vinculada con el tema ya que permanentemente aparecen en librerías reediciones de guías de viaje de destinos turístico tradicionales y nuevos sitios que se incorporan progresivamente a la competencia por el mercado.
El fenómeno del turismo ha concitado en nosotros análisis teóricos que describen y explican los fenómenos que se observan, los cambios que se producen en las tendencias, con perspectivas más amplias de la dinámica cultural y social, y técnica. Pero no se aportan elementos a la discusión acerca de hacia dónde vamos con el turismo y qué es de prever en el futuro.
En busca de iniciar el camino largo y complejo que lleve a cubrir tal déficit, se pretende un aporte a modo de primer paso hacia la descripción, comprensión, enmarcamiento y valoración de las tendencias que en la últimas décadas se observan en los diferentes destinos elegidos, no solamente técnicas, sino lo que éstas deben mostrar de San Juan.
Porque turismo no es una obra de teatro u ópera, es el escenario sobre el que se desarrolla la trama.
Hay obras famosas de ópera que si no hubieran sido modificadas con diferentes matices su forma de presentarlas a lo largo del tiempo, hoy probablemente habrían sido olvidadas. Sin embargo a partir del texto escrito, las versiones propuestas han enfatizado ciertos matices, ciertas perspectivas que responden a necesidades de una época y han adaptado los escenarios, los diálogos son los clásicos porque tienen la capacidad de adaptarse a las necesidades de los tiempos cambiantes.
El turismo es un clásico que se adapta a los cambios, necesidades de variables de las sociedades y las culturas. Tal adaptación implica cambios en los asuntos sobre los cuáles poner énfasis, los actores y las modificaciones de la escenografía de acuerdo al visitante.
San Juan lo está haciendo ¡Adelante!