Hace unos días se dio a conocer un escandaloso caso de un grupo de mamás que celebró el cambio de división de un niño con Asperger en una escuela de Buenos Aires. Aplausos, botellas de champagne y hasta la exclamación "yupi, yupi" fueron parte de las conversaciones de Whatsapp que estas mamás mantuvieron cuando se enteraron que el niño no iba a ser más compañero de sus hijos. Esto abrió una serie de enojos y debates en todo el país. En este contexto, DIARIO DE CUYO habló con especialistas del Ministerio de Educación y Salud Pública, y también con algunos papás de chicos con Asperger, para saber cómo es la realidad en San Juan. Desde ambos ministerios coincidieron que aún falta para que la inclusión de los niños con discapacidad pueda realizarse de la mejor manera dentro de las escuelas. A la vez, dijeron que es fundamental el papel de los papás de los compañeros del menor que padece el síndrome para que todos los niños puedan llevar una buena convivencia. En el mismos sentido, los padres de los niños con Asperger aseguraron que en las escuelas se hace mucho por los chicos pero que siempre surgen algunos problemas (ver aparte).
"Para que haya una buena inclusión aún nos falta. No estamos del todo preparados. Es un proceso largo. Desde Educación Especial y el Gabinete estamos formando a todos los docentes para la educación inclusiva. Es que en la realidad, lo primero que dicen los docentes es que no están preparados para recibir a chicos con discapacidad, entonces nosotros estamos formándolos para que puedan atender a la diversidad", dijo Erima Garrido, la directora de Educación Especial del Ministerio de Educación. La funcionaria comentó que la idea es abrir todas las escuelas públicas y privadas para que todos los chicos puedan estudiar. "Las escuelas son de todos y para todos. Es decir, que todos los chicos, aunque tengan una discapacidad, pueden ingresar a las instituciones. Estamos propiciando estas inclusiones", agregó y comentó que las capacitaciones que están dando son para docentes de nivel Inicial, Primario y Secundario.
Por otra parte dijo que no todos los chicos deben ir a la escuela con un docente auxiliar integrador (DAI), y que los establecimientos no pueden negar el ingreso de los niños a clases si el DAI faltó por enfermedad u otro inconveniente. "Decirle a un papá que si el DAI no va el chico tampoco puede ir, está prohibido. Debemos garantizar el derecho a la educación, si el DAI no va el pequeño debe asistir a la escuela. Las docentes deben buscar las estrategias para abordar ese día de clase, junto a la dirección de la escuela", dijo y contó que en San Juan hay alrededor de 2.500 alumnos incluidos, entre ellos los chicos con Asperger.
En el mismo sentido, desde Salud Pública, Liliana Bertoni, coordinadora del Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez, dijo que ellos están acompañando en la inclusión escolar de 15 chicos con distintos diagnósticos de Autismo, entre ellos algunos que tienen Asperger. "Nunca vimos un caso tan extremo como el de Buenos Aires, pero la inclusión es un desafío. Sobre todo la inclusión escolar. La impresión que nosotros tenemos es que en todas las instituciones se debería profundizar en la sensibilización del personal y no sólo de los docentes, sino también de las familias y la sociedad", agregó la especialista y comentó que en el Centro Educativo Terapéutico Aurora Pérez están atendiendo en total a 65 chicos con distintos tipos de Autismo y que en la provincia no hay datos estadísticos que especifique cuántos chicos hay con Asperger u otro síndrome dentro del espectro autista.
El caso polémico
Un alumno de cuarto grado, que padece síndrome de Asperger, fue cambiado de curso y las madres de sus ahora excompañeros celebraron la decisión con mensajes que compartieron en un grupo de WhatsApp. Este polémico caso ocurrió en el colegio religioso San Antonio de Padua de la localidad bonaerense de Merlo. Las capturas del grupo de Whatsapp se conocieron a través de una publicación de Rosaura Gómez, la tía del nene, quien acusó a las madres de pedir que lo expulsaran del colegio.