El aumento de la inflación fue del 1,9 por ciento en julio, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con este resultado, el índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula una suba en los primeros siete meses del año de 15,8% por ciento y del 42,4% en los últimos 12 meses.
Los analistas locales que suele consultar el Banco Central para la elaboración del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) habían estimado la inflación llegaría al 2,2% en julio, en donde las mayores subas se dieron en los rubros “Alimentos y Bebidas”, “Indumentaria” y “Equipamiento para el hogar”, en base a las proyecciones formuladas por consultoras.
A mediados de julio, el Gobierno autorizó aumentos en determinados productos que conforman los programas de Precios Máximos, de entre 2 y 4,5%, y en Precios Cuidados, de entre 4 y 6%.
Según los resultados de un relevamiento del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), en julio la inflación fue del 2,4%, en sintonía los números de junio, aunque por encima de los de mayo y abril.
Según el Instituto, que funciona dentro de la órbita de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el avance de los precios en julio estuvo determinado, entre otras razones, por la revisión del esquema de Precios Máximos vigente desde el 20 de marzo, y que había permitido una fuerte desaceleración de los precios de los alimentos en los últimos meses.
“Con ajustes superiores al 3% en buena parte de la canasta alimentaria, el promedio mensual terminó siendo del 2,5%, aunque habrá un arrastre importante en agosto”, explica el informe del IET.
A lo que se sumó que los precios de los bienes con alto contenido importado, como electrónica de consumo y electrodomésticos, también siguieron impulsando la inflación, posiblemente producto de que parte de estos, en dichos segmentos, se encuentran fijados al dólar paralelo, sostuvo la UMET.