La inflación anual de México alcanzó su máximo en casi 22 años según cifras oficiales que se informaron este jueves. Esto alimenta la expectativa de buena nueva suba de tasas por parte del Banco Central para contener el impacto de los precios y en línea con el accionar global.
El índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró una variación del 0,7% mensual en agosto, mientras que en comparación con el mismo mes de 2021 mostró una suba del 8,7%, su nivel más alto desde diciembre del 2000 cuando había anotado una variación del 8,9% anual.
La variación interanual además se ubicó un poco por encima de lo esperado, que rondaba el 8,6%. La inflación subyacente mostró un alza del 0,8% mensual y del 8,5% interanual. La variación mensual tuvo un aumento del 1,1% para bienes y del 0,3% para los servicios.
El Banco Central de México subió a principios de agosto su tasa de interés por décima vez consecutiva y la llevó a 8,5%, su máximo histórico. Esta decisión se alinea con la respuesta global a los niveles inflacionarios. Este jueves el Banco Central Europeo anunció una suba de su tasa de interés de 75 puntos básicos, la mayor en su historia.
Para lo que resta del año se sostiene la misma expectativa: la semana pasada el Banco Central mexicano aumento sus expectativas para la inflación de 2022 y reiteró que las futuras subas de tasas puede ser en la misma magnitud de las aplicadas.
Desde la entidad proyectan que la inflación alcanzará el 8,1% en el cuarto trimestre del año, casi dos puntos más que la estimación anterior del 6,4%, pero muy por encima del 3% objetivo.
