Los precios al consumidor registraron en octubre pasado una desaceleración respecto al pico de septiembre tras la devaluación que desataron las elecciones primarias adversas para el Gobierno.
Según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre subió 3,3% frente a septiembre último, cuando la inflación había alcanzado un máximo en el año del 5,9%, por la trepada de la cotización de dólar.
"Si bien este número sigue siendo alto, es 2,6 puntos porcentuales menos que en septiembre", señalaron fuentes del Banco Central. Y resultó menor a la esperada por las distintas consultoras.
La otra cara de la inflación de octubre fue que la región de Cuyo registró la mayor alza del país con el 3,7%.
De acuerdo al informe oficial, los precios al consumidor experimentaron en octubre un incremento interanual del 50,5% y acumularon en los primeros diez meses del año un aumento del 42,2%.
Los números oficiales indican que la inflación de octubre último fue de 3,2% en el Gran Buenos Aires; de 3,4% en la región Pampeana; 3,3% en el Noreste; 2,9% en el Noroeste; 3,7% en Cuyo y 3,2% en la Patagonia.
La inflación medida por el IPC Nacional fue de 3,3% en octubre.
El nivel general del Índice de Precios al Consumidor, de 3,3% para octubre, se explicó por alzas de 8,1% en equipamiento y mantenimiento del hogar; 6,2% en bebidas alcohólicas y tabaco; 4,7% en prendas de vestir y calzado; 4,7% en salud; 3,8% en bienes y servicios varios; 3,5% en transporte; 2,5% en alimentos y bebidas no alcohólicas; 2,5% en restaurantes y hoteles; 2% en recreación y cultura; 1,9% en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles; 1,6% en educación y 0,5% en comunicación.
Es importante el dato de que los artículos de la Canasta Básica contenidos en el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas haya subido menos que el índice general. Esto se explica por el programa Precios Esenciales y la quita del IVA a 15 productos de la Canasta Básica de Alimentos que puso en marcha el gobierno tras la dura devaluación de las PASO.
En septiembre los alimentos habían subido un 5,7%, es decir 3,2% más que octubre.
La subida del precio del dólar, un fenómeno que rápidamente se traslada al resto de los precios de la economía real, pero desde el endurecimiento del cepo la divisa se mantuvo estable e incluso a la baja.
Los precios al consumidor ya habían acumulado el año pasado un aumento del 47,6 %, el nivel más alto desde 1991, y, con los últimos sobresaltos, se espera un número mayor para este año.
Las últimas proyecciones privadas que recaba el Banco Central calculan que la inflación acumulada en 2019 será del 55,6 %, más del doble del 23% previsto en el Presupuesto para este año.
Diversos informes advierten que para el último bimestre se esperan renovadas subidas en los servicios de medicina privada, telefonía móvil y combustibles. Estos últimos aumentaron ayer sus precios en un 5% y son un bien con impacto en los costes del agro, la industria y servicios como el transporte y el turismo.