El parte oficial sobre la salud del gobernador Sergio Uñac reveló ayer que, "debido al proceso inflamatorio pulmonar", propio del Covid-19, "continúa necesitando control y monitoreo en internación hospitalaria". Pese a la novedad, en el equipo médico de la cartera sanitaria explicaron que es propio de la evolución de la enfermedad, lo que no implica que haya empeorado, dado que sigue respirando por sus propios medios, "sin necesidad de aporte de oxígeno", que está "sin fiebre", con "buena presión" y estable, de acuerdo al comunicado del Hospital Rawson.

Uñac sigue sin fiebre y sin la necesidad de aporte de oxígeno, como la llamada bigotera.

La expectativa está dada en la recuperación del Gobernador y en el regreso a su hogar, aunque los profesionales habían mostrado su cautela con respecto a un alta hospitalaria ante el dinamismo de la enfermedad, sin dejar de remarcar su optimismo, debido a que mantiene buenos parámetros médicos. La ministra de Salud, Alejandra Venerando, había señalado que Uñac fue internado de manera preventiva y que era importante el control entre las 48 y 72 horas. El mandatario provincial se encuentra en el Área Covid-19 del Rawson desde el mediodía del domingo, luego de que el test rápido de antígeno diera positivo frente a los síntomas que presentaba, como fiebre, tos y dificultades respiratorias.

Desde su internación y hasta la actualidad, la fiebre cedió y, de acuerdo al parte de ayer, continúa estable, con buena presión arterial y ventilación. Además, se sigue alimentando y movilizándose "normalmente, sin

necesidad de aporte de oxígeno". El informe reveló el tema de la inflamación pulmonar, aunque los médicos informaron que, cuando internaron al Gobernador, le realizaron estudios de imágenes tomográficas en los pulmones que corroboraron el diagnóstico de coronavirus. Es decir, dicha inflamación ya estaba, por lo que su descripción en este momento indica la evolución de la enfermedad, aunque los especialistas remarcaron que eso no quiere decir que sea grave o que marque un aumento. En ese marco, destacaron la internación preventiva para monitorear y seguir de cerca la salud del mandatario provincial. Es más, el vicegobernador a cargo del Ejecutivo, Roberto Gattoni, había manifestado que fue una decisión clave, teniendo en cuenta que se trata de la máxima autoridad de la provincia y que corresponde que se tomen todas las precauciones.

Inclusive, desde su entorno remarcaron que su estado es bueno, al punto de que mantiene contacto, por teléfono, con los miembros de su gabinete. De hecho, anoche se comunicó con el vice Gattoni para desplazar de su puesto al presidente del Ente Provincial Regulador de la Electricidad, Jorge Rivera Prudencio, tras la agresión a un periodista de este medio luego de un acto oficial y en plena Casa de Gobierno (ver página 8).

En el equipo médico continúa el optimismo con respecto a la salud de Uñac, dado que ven como positivos los parámetros que presenta y que se han venido manteniendo.

 

Escobar, sin Covid-19 y recuperación en su casa

El exgobernador Jorge Escobar (68) se encontraba internado en la Clínica El Castaño tras contagiarse de coronavirus, pero ayer fue dado de alta para que siga con su recuperación en su hogar, dado que superó la enfermedad y ya no se encuentra infectado. Su hijo Alejandro comentó que su padre vivió sólo al principio de la enfermedad algunos picos de fiebre, pero que no necesitó oxígeno. "Tomamos hasta la precaución de alquilar un tubo por si lo necesitaba, pero, por suerte, no hizo falta". En ese marco, destacó que, "gracias a Dios, no pasó a mayores, dado que no tuvo complicaciones. La idea de internarlo fue para que esté controlado y asistido por los médicos". Ahora, viene la etapa de recuperación de las secuelas del virus, explicó Alejandro, ya que dijo que se encuentra cansado y sin energía. "Está con kinesiólogo, tomando la medicación que le recetaron y controlado", destacó.

Escobar ya había recibido una buena señal de los médicos, dado que hace unos días le habían manifestado que estaba "terminando de cursar la enfermedad". Alejandro había contado que su padre

transitó la enfermedad en su casa, pero, al séptimo día y tras un chequeo, se internó en El Castaño por prevención, dado que, después de ese plazo, se puede correr algún riesgo y en el centro de salud está todo el personal médico y equipamiento a mano en caso de alguna emergencia, había explicado. El exgobernador no necesitó de asistencia respiratoria.