Ricardo Giménez quiso bromear con un exconvicto y terminó muerto de una patada en la cabeza. Con directivas del juez Martín Heredia Zaldo (foto), policías de Homicidios esclarecieron y ya dan por cerrado el caso.

 

Ricardo Giménez (59) había estado bebiendo, con un parlante y un micrófono en la puerta de su casa en Benavídez al 273 Oeste, en Chimbas. Todo era distensión para él, pasarla bien. Durante la mañana del domingo, el último de su vida, se sumaron a su alegría un vecino y otros dos hombres con los que compartieron algunos tragos, hasta que se agotó la bebida. Fue ahí que los dos sujetos que llegaron al final partieron a buscar más. Y fue ahí cuando su vecino, Exequiel Gil, invitó a Giménez al kiosco de su madre, que vive a unos metros, con el mismo objetivo. Sobre las 12, cruzaban la avenida Benavídez hacia el Sur, cuando se toparon con Juan Emanuel "Nano" Pastén (34). "Eh, Pastén, no te da", le dijo Giménez, sin ánimo de buscar pleito. Pero Pastén entendió lo contrario y cuando Giménez se acercaba para darle un abrazo tal vez como forma de aclarar que no quiso provocar, Pastén lo tumbó de una cachetada. "Que no me da", retrucó, molesto. Y cuando Giménez intentaba levantarse le encajó una tremenda patada en la nuca, con la potencia de su 1,90 metros y sus 120 kilos. "Llevátelo antes que lo mate", le dijo a Gil, pero entonces Giménez exhaló un último suspiro convulsivo. Y ya no se movió más.

Según fuentes judiciales y policiales, esta secuencia de hechos terminaron con los días de ese pensionado al que llamaban "Pata" o "Rengo". Pero las notas increíbles de esa tragedia por un insólito motivo no terminarían allí. A sabiendas del delito que cometió, Pastén atravesó su dedo índice en sus labios para aclararle a Gil que no hablara, pero para que no quedaran dudas de su intención la reforzó con una amenaza concreta: "Si decís algo te mato", dijo, y partió. Pero aquel domingo a plena luz del día más de uno vio lo que había pasado y no dudaron en llamar al 911 identificando al homicida, con nombre y apellido.

Pastén tomó luego un micro hacia Mendoza y desde allí compró otro boleto para llegar a Córdoba. El plan de fuga parecía salir a la perfección, pero el homicida descuidó un detalle: el micro que lo llevaba a Córdoba pasaba otra vez por San Juan y eso lo sabían policías de Homicidios, que en los últimos minutos del domingo pidieron la orden de detención al juez de Instrucción Martín Heredia Zaldo. Y atraparon al sospechoso a primera hora de la madrugada de ayer en Bermejo, Caucete, precisaron.

Ahora, Pastén será indagado por homicidio en el Cuarto Juzgado de Instrucción. Para los pesquisas, ya es caso cerrado.

 

Condenado por robar y por narco

Una condena de 8 meses de cumplimiento efectivo en 2005 por hurto simple, y otra de 3 años y 10 meses en diciembre de 2012 en la Justicia Federal, tras haber sido sorprendido con 1,100 kg de marihuana, 67 gramos de cocaína y casi $4.000, son las condenas que registra en su abultada planilla prontuarial el "Nano" Pastén. Entre los delitos que se le atribuyeron desde que era menor, figuran abuso de armas, amenazas, un robo agravado y hasta una tentativa de homicidio.