El pedido expreso de una adolescente que reside en un hogar del estado, tuvo eco en la Justicia. El juez de Familia de Segunda Nominación del Poder Judicial de San Juan, Gustavo Almirón, ordenó suprimir el apellido paterno de la menor de edad reemplazándolo por el apellido materno, reforzando así su derecho a la identidad.
La menor que pidió sacarse el apellido paterno está en una residencia del Estado debido a que su madre ingresó al Servicio Penitenciario Provincial en el 2019, no pudo hacerse cargo de sus hijos por enfermedad y falleció en el 2020. Mientras que su progenitor se encuentra privado de su libertad cumpliendo condena firme.
Durante el proceso, la adolescente expresó su deseo de comenzar el mecanismo de vinculación con fines adoptivos.
En la resolución, el Juez Almirón citó: “Priorizando el derecho a la identidad , estimo que la solicitud de supresión procede, ya que continuar ostentando el apellido paterno no hará sino perpetuar una situación traumática, que puede paliarse mínimamente con su eliminación, y conforme lo solicita la niña, se debería adicionar el apellido materno”.
Además, el juez Almirón contempló al resolver el pedido de la menor “el derecho a ser oído, como así también considerando la etapa evolutiva en que se encuentra y su desarrollo psico-emocional donde se pondera la necesidad de fortalecer su identidad, y conforme el art. 69 de la Convención de los Derechos del Niño”.
Sobre la situación de los progenitores, la resolución contempla que “por sentencia de fecha 6 de mayo de 2019 se priva de responsabilidad parental a los progenitores, situación que fue originada por el estado de extrema vulnerabilidad y que los niños, de tan solo 6, 8, 9 y 14 años de edad, podrían ser víctima de delitos contra la integridad sexual”.