La Justicia suspendió ayer el inicio de las operaciones de aerolíneas de bajo costo y parte de las obras emprendidas en la base aérea de El Palomar hasta que se acredite una evaluación de impacto ambiental y se determine si los trabajos podrían afectar posibles pruebas para juicios de lesa humanidad por tratar de un sitio de la memoria. En un fallo que hizo lugar parcialmente a un amparo presentado por vecinos y organizaciones de derechos humanos, la jueza Martina Forns ordenó a la aerolínea FlyBondi, al Ministerio de Transporte y a la Autoridad Nacional de Aviación Civil (Anac) que “se abstengan de comenzar las actividades de aeronavegación”.

Esta suspensión, señaló en el primer punto de su resolución, regirá hasta tanto el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos “haya autorizado la Evaluación de Impacto Ambiental que le será presentada por la empresa Aeropuertos Argentina 2000”.

La magistrada, a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial y Contencioso Administrativo 2 de San Martín, dispuso también que el Ministerio de Transporte “se abstenga de continuar con las obras (…) correspondientes a los Hangares y todas las posteriores a la Etapa 0”. Pese a este fallo, la aerolínea low cost Flybondi ratificó ayer la apertura de ventas de pasajes de sus primeras 16 rutas, de las cuales 11 operarán desde El Palomar. “Este es un momento histórico para Argentina y estamos muy felices de ser parte. Es el primer paso de un nuevo esquema que beneficiará al turismo nacional, aumentando la interconexión entre las provincias de una manera que se replicará sin escalas en la economía general”, dijo el CEO de la compañía, Julián Cook, al ratificar la venta de pasajes.