No para de llorar, mientras sostiene en sus manos un folio lleno de papeles y muestra algunas fotos. En las imágenes, impresas a color en una hoja A4 se ven una cama, ropita de bebé extendida prolijamente, algunos productos de higiene infantil y dos pulseras, las que les pusieron a ella y a su hijo después del parto. Se trata de María Belén Godoy, quien asegura que la Justicia se llevó a su bebé de sólo 35 días hace casi 5 meses y que, desde ese momento, no le permitieron volver a verlo. “No sé ni dónde está. No puedo vivir así”, asegura la mujer.
Según el relato de María Belén, su pesadilla comenzó un sábado de junio pasado, por la mañana. Su bebé había nacido el 12 de mayo y tenía 35 días. Ella y su pareja, Lorenzo Alberto Sosa, dormían en una cama de dos plazas junto a su único hijo cuando oyeron golpes y ruidos extraños.
“De golpe había cuatro policías en mi casa. Me señalaban. Les pregunté qué hacían ahí y, sin darme explicaciones, me preguntaron si teníamos el coronavirus. Les dije que no. Entonces me preguntaron dónde estaba el bebé, los llevé hasta la cama y me pidieron que lo levante. Cuando lo hice me lo arrebataron de los brazos”, cuenta María Belén sin pausa, pero sin parar de llorar.
Mientras veía cómo se llevaban a su hijo, la mujer decidió subir a uno de los autos en los que se movilizaban las personas que habían llegado a su casa. “Les pedí que me llevaran con ellos, que me llevaran para acompañar a mi hijo, pero me obligaron a bajar. Desde ese día, no lo vi más”, asegura la mujer.
Ella relata que fueron su padre y su hermana quienes la denunciaron en la justicia y a partir de ahí la causa está en el Primer Juzgado de familia.
“Las personas con la que hablé me dicen que yo no soy capaz de cuidar a mi hijo, pero yo lo cuidaba muy bien. A él no le faltaba nada y estaba sanito”, afirma María Belén mientras se toca el vientre. Y agrega: “Llegaron a decirme que me lo había robado, pero yo lo tuve 9 meses en la panza, tengo todas las pruebas, las ecografías y las pulseritas. Además, en el Hospital Rawson saben eso”.
Desde aquel día, la mujer y su pareja iniciaron un largo peregrinar para saber dónde y cómo está su hijo. “Hemos ido a todos lados. Al Juzgado, al Ministerio de Desarrollo, al Hospital Rawson, a Casa Cuna, pero en ningún lado nos dejan verlo”, sostiene.
Dentro de dos días, la criatura cumplirá 6 meses y fue eso lo que impulsó a la pareja a hacer público el caso para pedir ayuda. Aunque se nota su humildad, ambos aprendieron mucho sobre el funcionamiento del sistema en este tiempo y en ese contexto, la mujer señala: “Yo tengo papeles -los señala- que dicen que en casos de denuncia primero tienen que buscar a un familiar para darle al bebé. Pero en nuestro caso no hicieron eso, no entendemos por qué”.
Mientras su pareja, agrega: “Yo creo que nos sacaron al bebé porque piensan que somos tontos, pero nosotros no somos así. Ella es re inteligente y yo trabajo en el campo. Lo podemos cuidar y darle todo lo que necesita. No entiendo por qué nos hicieron esto”.