El juez de Jáchal, Pablo Oritja, y los fiscales Daniel Guillén, Fabricio Médici y el subrogante Sohar Aballay viajarán a la mina Veladero para llevar a cabo una inspección ocular en la zona donde se produjo el desacople de tres cañerías que transportaban solución con oro, plata y algo de agua con cianuro. La medida fue confirmada por fuentes calificadas y lo que resta definir es la fecha. No es la primera vez que la comitiva judicial se traslada al emprendimiento, ya que en el derrame de 2015 y en el incidente de 2016 también realizaron el mismo procedimiento. Es más, en esas ocasiones se concretaron allanamientos y secuestro de documentación.
Con la inspección ocular, los funcionarios judiciales apuntan a conocer el terreno en donde se produjo el incidente, ver en el lugar el funcionamiento del sistema, reconocer las distancias y observar las cañerías que transportan los líquidos y sus medidas de seguridad. La medida se gestó por pedido del fiscal subrogante Aballay, quien impulsó la apertura de la investigación tras la denuncia que realizó un concejal y un abogado jachallero.
Las fuentes además destacaron que Oritja le hará lugar a los elementos que pidió el representante del Ministerio Público Fiscal. Así, el magistrado le exigirá a Barrick que le remita los libros que den cuenta de las novedades producidas el día del incidente, el pasado martes; la nómina de personas responsables que se encontraban de turno, ya sean técnicos y autoridades; el manual o protocolo de actuación de cada una de las personas que cumplían tareas en la zona donde se produjo el hecho e informes sobre la actuación del personal tras el desacople.
El martes a eso de las 17.30 se desengancharon las juntas de tres de cinco cañerías que conducían la llamada solución rica (oro, plata y algo de agua con cianuro). El líquido tomó contacto con ripio del valle de lixiviación, sobrepasó la berma (talud de contención) y se depositó en un camino de servicio y contingencia. El personal de la empresa detectó el problema, taponó el camino, rompió una parte de la berma y la solución con el material reingresó al valle, según informó el Ministerio de Minería.
Por el hecho, el concejal antiminero Jorge Morales y el abogado José Torres presentaron una denuncia y una acción de amparo. Por este último planteo, el juez dictó una cautelar con la que suspendió la cianuración en la mina. La misma decisión tomó el gobernador Sergio Uñac, quien manifestó que espera la llegada de las máximas autoridades internacionales de la empresa para que garanticen la seguridad en la mina (Ver recuadro).
Uñac le puso condiciones a Barrick
Luego del tercer incidente en un año y medio en Veladero, Sergio Uñac decidió hacer una fuerte apuesta. No sólo dio la orden de suspender la actividad en la mina y disparar el sumario que acabará en una nueva multa, sino que también le marcó los puntos a la empresa Barrick. El Gobernador no levantará el freno en el emprendimiento hasta que las máximas autoridades a nivel internacional de la compañía lleguen a San Juan y aseguren que no habrá ningún otro episodio. Son las garantías que exigirá para que la firma pueda seguir operando en el yacimiento, según había manifestado el mandatario. La jugada es de alto impacto, la cual también implica riesgos. Barrick explota la mina más importante de la provincia, que ocupa a 3.500 trabajadores directos. Al exigirle condiciones para su continuidad, la decisión puede ser vista desde afuera como una medida que ahuyenta inversiones. Pero el movimiento no es caprichoso, ya que en el Ejecutivo están hartos de la repetición de incidentes. Lo que no está en duda para el Gobierno es que la actividad en Veladero continuará para firmas con credenciales de máxima seguridad en las operaciones.