El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta logró este jueves aprobar una reforma del Código Contravencional que, entre otras cosas, prohíbe la actividad de los "trapitos" y limpiavidrios, agrava las penas contra el acoso callejero, regula los ruidos molestos y crea figuras como la del hostigamiento digital.
Cuando fue votada "en general", la norma obtuvo 40 votos a favor(Vamos Juntos, Evolución y Mejor Ciudad) y 20 en contra (Unidad Ciudadana, GEN, Socialismo, Bloque Peronista, FIT, AyL). No obstante, los legisladores oficialistas de la Coalición Cívica rechazaron "en particular" los artículos referidos a la actividad de los trapitos. Se trata de la primera vez en el año que el bloque Vamos Juntos (PRO + CC) mostró fisuras a la hora de respaldar un proyecto del Ejecutivo. Tal vez un nuevo síntoma de las tensiones que existen entre Elisa Carrió y la Casa Rosada.
Fue por esta situación que el oficialismo buscó un mayor consenso que le garantizara los votos necesarios. De hecho, para la redacción final de la ley, en lo que se refiere a los cuidacoches, tomaron gran parte de un proyecto presentado hace tres años por el diputado socialista Roy Cortina.
"Mi proyecto no pone el énfasis en el ‘trapito’ individual -como sí hacía el original- sino que agrava las penas cuando hay organización previa, participación de barras o zonas liberadas por parte de la policía. Si no existe organización previa, no tiene pena de cárcel. Sí la tiene si forma parte de una organización. En ese sentido, es un proyecto que va contra las mafias", explicó Cortina a Infobae.