El primer paso del oficialismo antes de diciembre, cuando se efectivizará el recambio de una porción de los legisladores, es tratar la prórroga del Impuesto al Cheque. La realidad es que se trata de uno de los tributos más distorsivos, pero también de uno de los que más recaudan, con lo cual no parece fácil pensar en eliminarlo.
Entre enero y septiembre pasados, según datos de la AFIP, le arrimó al fisco $124.771 millones, el 6,5% de la recaudación total. Según trascendió, la intención del equipo económico es que el denominado impuesto a los débitos y créditos se pueda computar a cuenta de Ganancias.
Según la reforma propuesta, el 70% de sus recursos que hoy van al Tesoro Nacional se destinarán a la Anses para cubrir el pago de jubilaciones, juicios pendientes y el pago de la reparación histórica. El otro 30% va para las provincias. Otra de las grandes reformas que imagina el Gobierno es la previsional. Mauricio Macri explicó que esos cambios se encuentran impulsados "en la ley de reparación histórica que deberá llevar adelante el Congreso de la nación antes del 2019 para tener un sistema previsional del siglo XXI". En ese punto, el director de Anses, Emilio Basavilbaso, explicó que "lo ideal es que el sistema sea por edad voluntaria. El trabajador tiene la opción de seguir o no pero si sigue va a tener un aumento en la jubilación en el futuro".
En el oficialismo no sólo existe la idea de que hay que ir a un sistema de jubilaciones uniforme en todo el país, sino que además se están estudiando nuevas fórmulas de cálculo.