Saludó a todos los que se acercaron a mostrarle su cariño, las selfies -individuales y grupales- se sucedieron ininterrumpidamente por varios minutos, siempre con una sonrisa y cuando se cercioró de que todos tenían su foto, recién subió a la cocina instalada en el escenario. En ese momento, pasadas las 13,30 de ayer, toda la gente corrió a ocupar el centenar de sillas dispuesto para la ocasión, aunque muchos se quedaron parados durante hora y media en un profundo silencio para escuchar las recetas y los diferentes trucos que como "bonus track" el chef francés desplegó durante hora y media en su clase abierta de cocina realizada en la plaza seca del Centro Cívico. Sin duda, Christophe Krywonis, el popular jurado "malo" de Masterchef y otros programas televisivos como Dueños de la Cocina y Pesadilla en la cocina, fue ayer el plato fuerte del final de la séptima edición de la Argoliva en San Juan. El cocinero durante la mañana integró el jurado del concurso de cocina "Origen San Juan" donde participaron diferentes escuelas del sector y cuyos ganadores aún no se conocían al cierre de esta edición. ""Siempre es importante conocer a la nueva generación de cocineros, decirles lo que va y lo que no va. No soy malo, soy exigente. Una cosa que aprendí en la vida es que no es dorándote la píldora o pasándote la mano por la espalda que logras mejorar" dijo luego de esos momentos. Entusiasmado con el dulce de membrillo y la miel sanjuanina que logró probar, junto con algunas hortalizas, prometió regresar en el futuro a la provincia, "para conocer a fondo los productos locales". Luego, con la colaboración del chef Renato como ayudante, el experto puso manos a la obra. Tomó un conejo entero deshuesado, lo rellenó con un paté logrado con el mismo hígado del animal, le agregó champiñones y arrolló y ató en forma de matambre antes de meterlo al horno. También ahuecó con destreza los alcauciles que luego rellenó con un "ratatouille" de hortalizas varias, todo obviamente con abundante aceite de oliva. También sarteneó cebollitas de verdeo enteras con hongos y tomates perita en cuartos como acompañamiento del plato de carne.
Para quien no se apasiona con las ollas resulta difícil comprender el entusiasmo que despertó ayer Christophe entre sus seguidores. Nora Vargas, una mujer de Desamparados que ronda los 70 años, estaba al borde de la emoción y con la piel de gallina sólo porque el cocinero la invitó a subir al escenario a probar uno de sus platos. ""El plato estaba exquisito, pero me tiemblan las piernas porque lo admiro mucho", confesó. Al finalizar la clase, otra tanda de 8 personas -todos niños y jóvenes- repitieron la escena y probaron la creación de alcauciles confitados en aceite. La felicidad de las sonrisas cómplices de los elegidos no se podían ocultar. ""He tenido el honor de probar comida de Christophe", expresó Maylen, una veinteañera emocionada de la escuela Obreros del Porvenir.
Luego el protagonista contestó preguntas, dio consejos culinarios y felicitó al gobierno por promocionar su producción.
xposición y ventas
Una gran cantidad de familias y público en general acudió ayer a la Expo Argoliva, la feria que abrió a las 18 y se extendió hasta las 12 de la noche, en la galería este del Centro Cívico. Incluso el cocinero Christophe y el ministro de la producción, Andrés Díaz Cano, la recorrieron anoche y luego entregaron los premios del concurso de cocina realizado durante la mañana. En la feria se había dispuesto un escenario donde actuaron grupos musicales, mientras la gente recorría alguno de los 50 stands dispuestos para la degustación y ventas de productos olivícolas, alimentos gourmet, vinos y espumantes. También había un patio de comidas con distintas propuestas gastronómicas y entretenimientos.