La Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI) solicitó este miércoles la ayuda económica del Estado a raíz de una fuerte caía de la recaudación en plena pandemia por coronavirus.

A través de una carta firmada por Hugo Magonza, presidente de la asociación, informaron sobre una importante "disminución del monto de la recaudación" desde el comienzo de la cuarentena, causada en parte por el derrumbe de las prestaciones ambulatorias, que se redujeron hasta en un 93%.

Hugo Mogonza, Presidente de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI)

El texto, que está dirigido al ministro de Salud Ginés González García, agrega que a esta problemática se suma el decrecimiento en número y complejidad de las internaciones en todas las instituciones que integran el colectivo, entre las que se encentran el Hospital Sirio Libanes, el CEMIC, el FLENI, el Hospital italiano, el Alemán, el Británico de Buenos Aires y la Fundación Favaloro.

"Esta situación se ha agravado a partir del mes de abril en virtud de la suspensión de la atención programada, posponiendo toda actividad carente de urgencia por parte de los prestadores y por la lógica preocupación de los pacientes que evitan, en lo posible, los ámbitos hospitalarios", señaló el presidente de la ACAMI.

Por estos motivos, describió el escenario que atraviesa la medicina privada como "sumamente crítico", al punto que muchas instituciones podrían "no superar airosamente la pandemia". Además, sostuvo que todo indica que la situación económica del sector empeorará en los próximos meses, fruto de una mayor caída de la recaudación y del aumento de los costos de operación.

"Valoramos y agradecemos todas las medidas de emergencia que el Gobierno ha tomado para sostener las distintas actividades económicas y también las que por su intermedio y gestión se dispusieron para aliviar la carga fiscal o laboral de nuestra actividad. Lamentablemente, la suma de ellas es insuficiente ante la magnitud de la crisis", expresó Magonza.

Después, solicitó "una asistencia económica y/o financiera extraordinaria" con el objetivo de reducir el impacto económico sobre el sector.

 

"La propuesta concreta es que se otorgue a nuestras entidades un subsidio que compense los ingresos no percibidos durante los meses que dure la pandemia, similar al que se ha otorgado a otras actividades económicas", puntualizó. De esa forma, consideró que las instituciones conseguirán "afrontar los compromisos con el personal y los proveedores de insumos y equipos, imprescindibles para la atención de los pacientes en medio de la pandemia".