
Una forma de recordar a Domingo F. Sarmiento y rendirlo homenaje al haberse cumplido un nuevo aniversario de su muerte, es relatando una pequeña historia de nuestro máximo prócer y la montaña. Con ese objetivo diremos que se acaban de cumplir 70 años de esta gran hazaña que fue el haber llegado a la cumbre del cerro Número 7 de Ansilta (también conocido como cerro la Fría, por los fríos y grandes glaciares que tiene cerca de su cumbre) por parte de los miembros del Club Andino Mercedario. Se llegó a esta altura después de cinco intentos y gracias al esfuerzo de los andinistas Erico Groch y Alberto Zimmermann. La expedición también estaba integrada por Alfredo Zimermmann y Ángel Gutiérrez, que hicieron la apoyatura necesaria. También merece una mención especial el doctor Manuel j. Caussi, que en todo momento veló por el estado de salud de los expedicionarios.
Al hacer cumbre en el cerro, se dispuso colocarle el nombre de "Domingo Faustino Sarmiento” dejando en un envase de un termo el mensaje correspondiente.
Cabe señalar que también tuvo un papel importante en esta hazaña el Escuadrón 26 de Gendarmería Nacional ubicado en la localidad de Barreal, que facilitó las mulas necesarias para esta difícil empresa.
Los andinistas llegaron en dos jornadas hasta el pie de la montaña, donde se instalaron dos campamentos. Los jóvenes Ángel Gutiérrez y Alberto Zimermmann transportaron alimentos y materiales hasta la altura de 5.200 metros, desde cuyo punto se inicio el ataque a la cumbre. El buen tiempo que se registró durante los días en que duró el ascenso hizo posible que la empresa se concretara exitosamente.
En medio de un intenso frío, Groch y Zimermmann comenzaron la ascensión hasta llegar a lo que creían que era la cumbre. Pero una vez que se percataron de que no era así y que la verdadera cumbre estaba a unos 500 metros más al sur, descendieron unos 200 metros y prosiguieron por el el enorme campo de hielo hasta llegar a la anhelado objetivo.
En ese momento haber vencido la cumbre del pico Número 7 de la cordillera de Ansilta resulto todo un logro, para el triunfo del andinismo sanjuanino, ya que se trataba de uno de los cerros más difíciles de ascender por las dificultades que presentaba.
Los dos andinistas autores de la hazaña decidieron ponerle Domingo Faustino Sarmiento al cerro, principalmente por que sentían una cierta admiración por este gran civilizador, como lo llamaban ellos a quien tanto soñara con la grandeza de la patria, y que no contaba hasta ese momento con el merecido homenaje por parte del Club Andino Mercedario.
Un reconocimiento merecido para quien fue el gran forjador de la educación en la Argentina y un visionario en relación a los vínculos que San Juan tiene con las montañas que forman parte de su geografía.
Por Martín Andrés Carelli
Profesor de Historia de la UNSJ. Miembro de la Junta de Estudios Históricos de San Juan.
