El ciclo lectivo 2020 tuvo apenas dos semanas de presencialidad en las escuelas. En el resto del año se aplicó una suerte de enseñanza virtual (guías que van y vienen entre alumnos y docentes). El aislamiento social, preventivo y obligatorio, para prevenir los efectos de la pandemia, desató una crisis económica que puso a raya a muchas personas, entre los que sostuvieron su empleo pero con sueldos de 2019, los que les pagan en parte el sueldo o reducido y los que fueron despedidos.
Uno de los tantos sectores que en San Juan sintió el crujir de la economía es el de los colegios privados. El dato alarma tanto a las autoridades como a las propias instituciones: al cierre del primer semestre, la morosidad en el pago de las cuotas estuvo entre el 80 y 85%, según dijeron desde la Dirección de Educación Privada del Ministerio de Educación de la provincia.
En San Juan, como en el resto del país, hay colegios de gestión privada donde el Estado hace un aporte de dinero para pagar los sueldos docentes que, dependiendo el caso, va del 30 al 100% de la remuneración mensual. De esto hay que deducir que hay instituciones donde los docentes no deberían tener problemas con el cobro de sus haberes, pero en otras no.
La morosidad era un escenario que cuando empezó la pandemia estaba en los planes. Es por ello que los colegios y las autoridades ministeriales resolvieron varias medidas para que no sea pesado para los papás hacer frente al pago, pero no parecen haber resuelto el problema.
Se acordó congelar las cuotas por el periodo que dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Además, no aplicaron el primer aumento -y a la postre único- que recibieron los docentes en paritarias. También se flexibilizaron los plazos de pago sin que se cobre interés alguno por mora. En el listado de excepciones, incluyó suspender cobros extras que no sea la cuota mensual (fotocopias, materiales, etc). En el caso de nivel inicial, el Ministerio es pidió a los colegios que genere mecanismos de compensación por el pago de material didáctico.