La niña con enanismo que fue abandonada por sus padres adoptivos tuvo un nuevo comienzo al lado de una familia cristiana muy devota que vive en Indiana, Estados Unidos. A pesar de que sus registros de nacimiento aún son confusos, el desarrollo de su vida dio un giro inesperado cuando llegó a un nuevo hogar donde la llenaron de amor.
La historia de la familia Barnett parece que se torció en 2010 cuando adoptó a Natalia, una niña ucraniana con una rara condición de enanismo que presuntamente tenía ocho años. Dos años más tarde decidieron mudarse a Canadá pero sin la pequeña, a quien dejaron a su suerte en un departamento alquilado en Lafayette o eso aseguraron las autoridades norteamericanas.
Tras más de cinco años de investigación, Kristine Elizabeth Barnett, de 45 años, y su ahora ex esposo, Michael Barnett, de 43, fueron acusados de negligencia por abandonar a la menor.
Las acusaciones fueron negadas rotundamente por la procesada, que defendió su inocencia, y aseguró que fue víctima de un fraude durante el proceso de adopción porque la niña ucraniana de 8 años en realidad era mucho mayor. Según Kristine, el certificado de nacimiento de Natalia fue falsificado y en realidad tenía 22 años.
“Los medios de comunicación me están tachando de abusadora infantil, pero no hay ningún niño aquí. Natalia era una mujer. Tenía la regla. Dientes de adulto. Nunca creció ni una pulgada, algo que puede ocurrir incluso con niños con enanismo. Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que solo se diagnostican en adultos", explicó en entrevista.
Pero la extraña historia dio un nuevo giro. Natalia encontró un nuevo hogar al lado de una familia cristiana extremadamente devota que quiso adoptarla en 2016, cuando descubrieron el manejo turbio de sus documentos de nacimiento y confusión de su fecha de nacimiento que supuestamente fue alterada en Ucrania para facilitar su vida.
Los registros judiciales consultados por el Daily Mail mostraron que Antwon y Cynthia Mans retiraron su petición de adopción después de que el tribunal confirmó que Natalia nació en 1989 y no en 2003.
A pesar de la confusión que existe en torno a su verdadera edad y que descubrieron hace unos años, Antwon y Cynthia consideran a la pequeña como una más de sus hijos, a quien visten como a una niña pequeña a la que integran en todas sus actividades de la iglesia y al lado de sus seres queridos.
De acuerdo con el Daily Mail, Antwon, de 36 años, fue ordenado recientemente como pastor y vive en una antigua casa parroquial de la iglesia al lado de con su esposa Cynthia, de 39 años, y sus cinco hijos.
La pareja cristiana usa sus redes sociales para publicar imágenes al lado de la ucraniana que tiene dos certificados de nacimiento, uno que acredita que es menor de edad y el que muestra que tiene más de 20 años.
Una versión muy distinta a la de los Barnett, que aseguran que “la menor” era, en realidad, una estafadora sociópata de 22 años que les hizo sufrir los días más terroríficos de sus vidas.
Su vocabulario, sus expresiones y su comportamiento también hacían indicar que Natalia era mucho mayor de lo que creían. Pero no todo se redujo a una estafa en el certificado de nacimiento. Kristine Barnett relató que su hija adoptiva sufría una sociopatía que los asustó y les impidió durante mucho tiempo dormir por las noches.