Después de tres días de expectativas e incertidumbre, finalmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer que mantiene el nivel máximo de alerta para la pandemia de coronavirus, exactamente tres años después de haber declarado la enfermedad como urgencia de salud pública internacional. El fallo, que generó expectativas por un eventual punto final de la pandemia, tuvo como argumento el aumento de fallecidos ya que en las últimas 8 semanas se reportaron más de 170.000 muertes.
‘En las últimas ocho semanas, más de 170.000 personas han muerto a causa de Covid-19’, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la apertura de la reunión de su Comité Ejecutivo, reunido en Ginebra. Sin embargo, ‘en momentos en que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que nos encontramos en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de Ómicron estaba en su punto álgido’, agregó, informó AFP.
El médico griego lamentó que muy pocas personas se vacunen contra el virus, ya sea por falta de vacunas o por desconfianza, pese a que varios estudios demuestran sus efectos positivos.
‘No podemos controlar el virus del Covid-19, pero podemos hacer más para enfrentar las vulnerabilidades de las poblaciones y los sistemas de salud’, manifestó Tedros.
El titular de la OMS siguió las recomendaciones del comité de urgencia sobre el Covid-19 que se reunió el último viernes, según un comunicado que se difundió ayer y en que los expertos estimaron que ‘la pandemia de covid-19 está probablemente en una fase de transición’.
El Comité declaró a la epidemia de Covid-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020, en momentos en que no se había registrado aún ningún deceso sobre apenas 100 casos fuera de China. Desde marzo de 2020, el Comité se reúne cada tres meses ‘para revisar la situación y si se siguen cumpliendo los criterios de una emergencia de salud pública’.
El viernes pasado, la OMS contabilizó más de 752 millones de casos de infectados de Covid-19 y casi 7 millones de muertos, según cifras oficiales, que la propia organización admite que están muy por debajo de la realidad.La semana previa, del 16 al 22 de enero, la mitad de las 40.000 muertes computadas oficialmente se registraron en China, que abandonó recientemente su política de ‘covid cero’, una de las más estrictas del mundo, frente al descontento popular.