En forma gradual, y a partir del martes o miércoles próximo, la industria sanjuanina irá volviendo a retomar sus labores, bajo el paraguas de la denominada cuarentena "administrada" que anunció el Gobierno nacional el domingo pasado. Creen que al terminar la semana ya habrán regresado a sus labores 13.500 trabajadores industriales, que representan el 80% del total de establecimientos fabriles de la provincia, según cálculos del sector. En la actualidad, solo está en actividad un tercio de las plantas, con unos 5.000 trabajadores de alimenticias y rubros de salud, que forman parte de las actividades "esenciales" exceptuadas del aislamiento social obligatorio.

El dato se conoció ayer tras una reunión mantenida por unos 50 integrantes de la Unión Industrial de San Juan con el vicegobernador Roberto Gattoni, el secretario de la Gestión Pública, Andrés Rupcic; el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano y el secretario de Industria, Alejandro Mestre. Allí el gobierno fijó los parámetros en que volverán a trabajar los diferentes sectores autorizados en la nueva etapa. El retorno de esta buena parte de la industria se debe a la flexibilización de dos tipos de actividades en medio de la pandemia, para darle movimiento a la economía: La resolución 179/2020 publicada en el Boletín Oficial habilitó a las industrias con procesos de fabricación que tengan como destino final la exportación, y también a quienes tengan proceso industrial especifico. ""No se sabía bien qué rubros de empresas entraban en este segundo grupo, y ayer se definió", explicó Gustavo Fernández, desde la UISJ. En San Juan podrán abrir todos los rubros proveedores de las cadenas que ya venían activas desde un primer momento. Por ejemplo, los corralones y ferreterías ya estaban habilitado, pero no los fabricantes de clavos o de alambres. Al definirse exactamente los parámetros, se concluyó que solo seguirá paralizada un 20% de la industria local, correspondiente a textiles orientadas a la confección de prendas no esenciales, calzados y plásticos que no producen bienes para actividades esenciales. ""Es decir, no podrán abrir ropa y calzado de vestir, o por ejemplo bolsas plásticas para comercios no abiertos", ejemplificó Fernández.

Lo que se anunció ayer es que el gobierno provincial dará las habilitaciones a cada industria, previa presentación de un protocolo propio que deberán diseñar tanto las que vayan a volver a trabajar, como las que que lo vienen haciendo desde antes. Hugo Goransky, presidente de la Unión Industrial de San Juan, indicó que el protocolo de cada establecimiento debe explicar cómo se aplicará el distanciamiento social dentro de la actividad particular de cada empresa y se garantizará el aspecto sanitario, "obviamente cumpliendo con las recomendaciones del protocolo de la provincia". Ese protocolo debe ir firmado por el responsable de Higiene y Seguridad, el médico laboral y el representante legal (dueño, apoderado, etc.) de la empresa. ""Una vez analizado el contenido por Salud Pública recién se dará la autorización para iniciar las actividades, no antes", dijo Goransky.

Los industriales están esperando el formato que debe tener dicho protocolo, que será enviado por el gobierno provincial a la brevedad. Luego, deberá ser presentado a la Secretaría de Industria y esperar a ser habilitado. Calculan que desde el martes próximo estarán las primeras firmas y el resto abrirá paulatinamente, a lo largo de la semana.

El vice gobernador Gattoni, junto a otros miembros del gabinete, ayer en la reunión con más de 50 empresarios industriales en el Centro Cívico.

 

Caída del sector

6,4  por ciento cayó la actividad industrial en marzo, comparada con igual mes del año pasado. En marzo se comenzó a registrar el impacto de las medidas de distanciamiento social.

Los trabajadores

17  mil personas trabajan en total en el sector industrial de San Juan. Junto con el comercio -que son otros 17 mil- representan los mayores grupos dentro del empleo privado.

 

Por qué primeros

La masa de trabajadores industriales tiene la particularidad de que no usa masivamente el transporte público de pasajeros como el empleado de comercio, sino que acuden a su lugar físico en sus propios vehículos. En cambio, la apertura del comercio plantea circulación de gente.

 

Por la época invernal

  • Ya van 830 obreros mineros despedidos

El subsecretario General en San Juan de la Unión Obreros de la Construcción Argentina (UOCRA), Alberto Tobares, informó que en las últimas dos semanas ya se han producido 830 despidos de obreros pertenecientes a empresas subcontratistas de Barrick, que estaban construyendo instalaciones en la mina Veladero. Y quedan otros 400 trabajadores que están en ascuas. Tobares dijo que esto estaba previsto ante la llegada de la época invernal y las bajas temperaturas que impiden trabajar al aire libre en la cordillera, pero se aceleró por las restricciones de espacios y tareas por la pandemia. ""Preocupa mucho esta situación, porque hay trabajadores que están parados y bajaron de la montaña en marzo, cuando comenzó la cuarentena, y no han cobrado". Agregó que hay un decreto nacional que los respalda para poder cobrar los meses y semanas que permanecieron inactivos y que el sindicato trabajará en hacerlo cumplir, para que las empresas abonen lo que corresponde por ley. La primera empresa que concretó despidos es la brasileña Improlec, luego se sumaron Milicic que hace movimiento de suelos y la firma Contreras que se ocupa del montaje y soldaduras. Tobares dijo que es imprescindible que los obreros cobren lo adeudado porque ese dinero es el ahorro que tienen para pasar el invierno hasta que en la primavera se reanuden las tareas. ""Son 1.200 trabajadores que cobran en promedio $70 mil el ayudante y $90 mil el oficial. Son buenos sueldos que tienen un impacto en la economía provincial porque el sector consume en el mercado local", explicó.