"Que canten los niños, que alcen la voz / que hagan al mundo escuchar / que unan sus voces que lleguen al sol / en ellos está la verdad" de esta estrofa de una clásica canción del famoso cantautor español José Luis Perales, se transformó en una obra compartida con la voz colectiva de miles de niñas y niños que logró reunir La Oveja Negra para dar un mensaje de paz y esperanza. A raíz de un trabajo social que vienen desarrollando hace tiempo los hermanos Carlos y Javier García a la par de la carrera musical -con talleres musicales en percusión en barrios populares y espacios de acción comunitaria- recorrieron 7 colonias de verano ubicadas en Chimbas. Como resultado de varias jornadas de capacitación y ensayos, la dupla grabó un videoclip junto a 1.400 chicos, de la mencionada canción con ritmo de cumbia. "La canción es un homenaje a la esperanza de las generaciones que vienen. Para los adultos, en la versión original es lenta y melódica, esta es una versión de alegría y pegadiza para que los niños trabajen sus derechos desde ese lugar, desde la felicidad de cantar, de aprender qué clase de mundo les corresponde", dijo Carlos "Tutti" García. Como la canción tiene un fuerte mensaje a favor de los Derechos del Niño, recibieron el apoyo de profesores, monitores y los padres de los chicos que participaron en el videoclip. "Que lo canten ellos mismos es lo mejor que puede haber pasado. Aportamos un granito de arena a los que menos oportunidades tienen, que no todos los días tienen la posibilidad de encontrarse así para crear música. Intentamos acortar esa brecha", concluyó el cantante.
Gonzalo Brizuela, de 8 años, fue uno de los chicos que formó parte de esta experiencia y contó lo mucho que le gustó participar: "Bailé, canté, toqué los instrumentos reciclados, me dieron ganas de ser músico y artista. Armé una banda con los compañeros se llama Los Incontrolables. Fue todo nuevo y aprendí mucho", relató el pequeño, que pertenece a la murga Los Ases del Movimiento del Barrio Los Pinos. Por su parte, Milagros Cerdera quedó encantada por el contenido de la canción: "Me pareció muy lindo el significado de la canción, que los niños quieren un mundo mejor, que no decimos mentiras, que no haya guerras, no haya hambre. Debemos hacer una campaña por todos los que no tienen comida y por las personas que no tienen lugar para dormir. Eso me parte el alma, hay gente que come comida y otros comen barro y eso no está bueno. Los mayores no hacen caso, pero debemos exigir que por favor se haga algo", expresó de forma contundente la niña de 10 años. El material está disponible Youtube y está siendo viralizado por las redes entre compañeros, amigos, padres y gran parte de las comunidades pertenecientes a las colonias de la Unión Vecinal Barrio Santo Domingo, la Unión Vecinal Chimbas Norte, el Club Sportivo Peñarol, el Camping de Villa Observatorio, la Delegación Oeste, el Club Rivera y el Sindicato de la Televisión.