Bauke Mollema es felicidad pura. Es que el holandés se consagró ganador de la  35° edición de la Vuelta a San Juan. 

 

El pedalero sobrevivió vestido de azul a una jornada disputada con enorme ambiente de ciclismo en la Circunvalación de San Juan y con temperaturas superiores a los 40 grados. 

 

“Estoy muy contento. Fue un día bastante caluroso y difícil, igual que el de ayer. Creo que el equipo ha sido excelente. El público también me apoyó mucho”, manifestó el del Trek Segafred.

 

 

Ante la pregunta sobre si volvería a disputar la Vuelta, no dudó: “Pienso volver el año que viene”, declaró el hombre de 30 años.

 

También se encargó de agradecerle a su equipo, el Trek Segafred. “Hace 3 años que estoy en este equipo. Me ha dado la suficiente confianza para seguir en las carreras y en esto que tanto me gusta”.

 

Un corredor tranquilo, lector empedernido -suele llevar dos libros para carreras de una semana y hasta 6 a una de tres-, partidario de la vida solitaria y apartada del ruido. “Fue una carrera excepcional”, cerró el padre de dos hijos que sueña con hacerse grande.