En la mañana de este viernes, la Justicia dictó condena para Diego Álvarez (29), el femicida de Brenda Montaña Requena. Y definió la pena máxima, tal como lo habían pedido la fiscalía y la querella, prisión perpetua.
La definición fue leída en el tribunal de la Sala Primera de la Cámara en lo Penal y Correccional, a cargo de Miguel Ángel Dávila Saffe, Víctor Hugo Muñoz Carpino y Juan Bautista Bueno.
“La Sala Primera de la Cámara en lo Penal y Correccional, tras su análisis, juzgando en definitiva falla condenar a Diego Laureano Alvarez, apodado "Chato", a la pena de Prisión Perpetua, como autor responsable del delito de "Homicidio doblemente agravado por el vínculo y por Femicidio, en Concurso Ideal (Arts. 80 incisos 1º, 11º y Art. 54 del C.Penal), en perjuicio de Brenda Verónica Montaña Requena y "Lesiones Leves" (Art. 89 del Cod. Penal), cometidos en perjuicio de José Guajardo, ambos ilícitos conjugados por las reglas del Concurso Real (Art. 55 del Cod. Penal), con mas las Accesorias Legales (Art. 12 del Cod. Penal), por los hechos que se le atribuyen en la referida causa y que así se califican por el Tribunal. Pena privativa de la libertad que deberá cumplir en dependencias del Servicio Penitenciario Provincial”, indicó el secretario.
El tribunal dispuso a su vez, diferir para el 5 de Julio, a la hora 12, la lectura de los fundamentos de la sentencia.
El hecho se remonta al 11 de julio de 2019, cuando Álvarez encontró a Brenda con José Guajardo y los atacó. A él, le lanzó una piedra que le lastimó el brazo, antes de que huyera. A ella, la estranguló hasta matarla, para luego trasladarla unos 300 metros donde la descuartizó, la envolvió en membrana asfáltica y la quemó, con ayuda de neumáticos para hacerla desaparecer por completo, en un río seco detrás de la Villa Mallea, en Campo Afuera, Albardón.
El cuerpo de la joven madre de 2 niños pequeños fue hallado tras casi cinco días de una intensa búsqueda por la policía. Durante ese lapso, Álvarez había llegado a pedir en los medios por su aparición e incluso dio pistas falsas a los investigadores sobre dónde podrían encontrarla.
La fiscal Marcela Torres había pedido la pena máxima, perpetua, por un homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género, y también por las lesiones leves contra Guajardo. La abogada de la parte querellante, María Noriega, adhirió a ese planteo. Y también lo hicieron finalmente los jueces.
Por su parte, los abogados Alejandro Oliver Montilla y Alejandro Castán, defensores de Álvarez, habían solicitado que se aplique la condena mínima por un homicidio atenuado por circunstancias excepcionales (la escena de la infidelidad) o en todo caso considerar que existió una emoción violenta.