Con la capacidad de acumular hasta 18.000 ppm de níquel en sus hojas sin envenenarse, la Rinorea Niccolífera se posiciona como una planta herbácea hiperacumuladora que promete avances en el campo de la fitominería. Científicos de la Universidad de los Baños en Filipinas descubrieron esta nueva especie de planta herbácea de la familia de las violetas, con una extraordinaria capacidad de asimilación de este metal tóxico. 

El ejemplar de Rinorea fue hallado en la parte occidental de la isla de Luzon, Filipinas, un área conocida por su suelo rico en metales pesados y eleva a 450 la cifra de especies de plantas vasculares poseedoras de esta inusual habilidad del total de 300 mil especies registradas. De hecho y tal como publicó este medio en ediciones pasadas, se documentó la existencia de eucaliptos en Australia que absorben partículas de oro mediante sus raíces. 

Los investigadores explicaron que la planta podría ofrecer interesantes oportunidades para la industria de la minería metalífera, utilizándola para limpiar los metales tóxicos que quedan tras la finalización de las actividades mineras o alternativamente para ser empleado de forma directa para la extracción del níquel en el lugar deseado, siendo por tanto el metal recuperado a partir de las hojas. Agustín Doronila, doctor de la Facultad de Química de la Universidad de Melbourne y co-autor del artículo de investigación, afirmó que las plantas hiperacumuladoras tienen un gran potencial para el desarrollo de tecnologías verdes como por ejemplo, en la “fitorremediación” y la “fitominería”. Los investigadores explicaron que la planta podría ofrecer interesantes oportunidades para la industria de la minería de metales, al usarla bien para limpiar los metales tóxicos que quedan tras la finalización de las actividades mineras o alternativamente para ser empleado de forma directa para la extracción del níquel en el lugar deseado, siendo por tanto el metal recuperado a partir de las hojas. 

La investigación sobre el valor comercial de las plantas hiperacumuladoras está en curso desde hace varios años. En 1975, un equipo dirigido por Alan Baker, jefe de botánica en la Universidad de Melbourne, descubrió una planta llamada “Spring Sandwort” (Minuartia verna) que crece en terrenos ricos en hierro en el Peak District que, como las especies descubiertas en las Filipinas, es capaz de absorber altos niveles de metales normalmente clasificados como tóxicos.

Al respecto de los posibles beneficios ambientales de la utilización de este tipo de especies de plantas para extraer elementos potencialmente tóxicos y perjudiciales de los yacimientos mineros y otras áreas, Alan Baker afirmó que sería medio ambientalmente sostenible, ya que se puede aplicar in situ en grandes áreas sin alterar las propiedades biológicas, químicas y físicas del sustrato, lo que permite la restauración ecológica de las áreas contaminadas haciendo posible emplear la tierra para usos alternativos.

En un experimento anterior para demostrar como se podrían utilizar este tipo de plantas, el científico y su equipo convirtieron 500 mg de cenizas de planta en 100 mg de níquel mediante un proceso de tratamiento en un horno.

 

Investigaciones. La Rinorea Niccolífera es un hallazgo que prosigue por tanto a los descubrimientos anteriores de plantas que hiperacumulan níquel realizados en Australia Occidental y Sri Lanka.