Hasta ropa. En la plaza actualmente se puede encontrar bolsas de basura, escombros y hasta prendas de vestir que están tiradas en varios rincones. 

 

Popularmente se la conoce como Plaza de la Joroba. Históricamente fue el epicentro de gran parte de los eventos culturales y deportivos de la Capital y es uno de los espacios verdes que más gente concentra durante todo el año. Ahora, se volvió el centro del vandalismo y hasta la única plaza en la que viven (de manera esporádica) personas en situación de calle. Desde la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, Javier Rodríguez, el secretario de Ambiente y Servicios, dijo que ellos trabajan constantemente en la plaza Hipólito Yrigoyen, que no dan abasto con el tema del vandalismo y que hasta planean hacer algunas remodelaciones para que la gente no use algunas instalaciones de ese espacio para dormir.

Los bancos, paredes, escaleras y hasta algunos bustos que hay en la plaza están llenos de grafitis. Hay de todos los tamaños, colores y tipografías. En otros rincones de este espacio verde, que según Rodríguez está siendo recuperado porque se había deteriorado el césped, se puede ver luminarias dañadas y el sistema de riego roto. Como si eso fuera poco, la cartelería de la plaza también es el blanco de muchos daños. Incluso los carteles de señalización vial. "Tenemos placeros en las mañanas, las tardes y los fines de semana, pero hay mucha gente que hace daño en la plaza. Sufrimos mucho el vandalismo en este lugar y estamos constantemente reparando aspersores, carteles y luminarias", dijo Rodríguez y comentó que lo mismo les pasa con la basura, pues ellos limpian diariamente, pero la plaza siempre parece estar sucia. Según sus propias palabras, todo esto convierte a la Yrigoyen en la plaza más vandalizada de la Ciudad.

Un refugio. El espacio que está bajo el escenario y la base de la fuente es el lugar elegido por algunas personas para dormir o juntarse a beber. Según los vecinos, sucede muy seguido. 

Pero no es lo único que preocupa a la Municipalidad de la Capital. Es que si bien esta plaza es la que más daños sufre a diario, según Rodríguez es porque es una de las más concurridas sobre todo por grupos de jóvenes. Y también tienen el problema de las personas en situación de calle que se adueñaron de algunos rincones para convertirlos en refugios para pasar las noches. "Trabajamos fuertemente con la gente que está en situación de calle. Articulamos el trabajo con el Ministerio de Desarrollo Humano para poder trasladar a esas personas a los hogares que tiene el Estado, pero siempre vuelven y duermen en la plaza. Siempre limpiamos y sacamos colchones, cajas de vino y ropa de ese lugar", dijo el funcionario. Estas personas usan un espacio que queda entre el escenario del anfiteatro que hay en la plaza y una de las fuentes. Para buscarle una solución a este problema el secretario de Ambiente y Servicios dijo que están armando un proyecto con Planificación, del municipio, para cerrar la fuente para que la gente no se pueda meter en ese lugar. "Recibimos el reclamo de los vecinos y no paramos de mejorar esa plaza, pero a veces el trabajo no alcanza porque falta compromiso de la gente que la daña", concluyó.

 

Grafitis. La cartelería y algunas edificaciones de la plaza están llenas de grafitis de todos los tamaños y colores.

Otra con daños

Otra de las plazas que también es blanco de muchos hechos de vandalismo en Capital es la Laprida. Rodríguez comentó que en este espacio verde el principal daño que se produce es la rotura de los bancos y las escaleras de las cuatro esquinas.