Lejos de los deseos de “pobreza cero” que anunciaba Mauricio Macri al asumir la presidencia, el Indec informó que en el primer semestre de 2019 el número de personas por debajo de la línea de pobreza creció al 35,4%, frente al 27,3% del mismo período de 2018. La cifra representa unos 15,9 millones de personas en todo el país —cerca de 3,8 millones más que el año anterior— cuyos ingresos no alcanzan para cubrir los servicios básicos.
En tanto, la indigencia —las personas que no tienen ingresos suficientes para hacer frente a las necesidades alimenticias— trepó al 7,7%, frente al 4,9% del mismo período de 2018. Se destaca la profundización de la pobreza extrema en el proceso de deterioro de la condiciones de vida, la cual aumenta en un 57,1%.
La cifra es la más alta en la era Macri: 3,2 puntos porcentuales más desde el 32,6% que se registró el primer semestre de 2016 (entre 2007 y 2015 el Indec estuvo intervenido).
“Se observa entonces que durante el último año en el que se concentraron los efectos de la política de ajuste del gobierno de Cambiemos. Se destaca la profundización de la pobreza extrema en el proceso de deterioro de la condiciones de vida, la cual aumenta en un 57,1%”, detallaron desde el Instituto de de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) que coordina el economista Claudio Lozano.
Según la consultora Elypsis, la pobreza sigue subiendo porque entre el segundo trimestre de 2018 y el segundo trimestre de 2019, el ingreso principal del hogar cayó 13,8% en términos reales. En los estratos de ingresos bajos, que en la definición del Indec abarca al 40% de la población, la caída de real del principal ingreso del hogar fue de 16,6%.
“Para compensar la pérdida de poder adquisitivo, muchos hogares buscaron ingresos complementarios, empleos adicionales mayormente de baja calidad. El principal mecanismo fue el empleo independiente y se observó sobre todo en los sectores medios y bajos. Eso ayudó a morigerar levemente la situación, y contener el desempleo en 10,6%, aunque con un fuerte salto en el subempleo", explicaron desde la consultora.
El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), gran parte del porcentaje de nuevos pobres son clases medias que no habían sido pobres antes. Su director, Agustín Salvia, agregó que “la inflación está efectivamente desgastando la capacidad de reservas de los sectores más pobres y de las clases medias bajas”.
Se observa entonces que durante el último año en el que se concentraron los efectos de la política de ajuste del gobierno de Cambiemos. Se destaca la profundización de la pobreza extrema en el proceso de deterioro de la condiciones de vida, la cual aumenta en un 57,1% (IPyPP)
La siguiente medición del Indec sobre pobreza e indigencia será dada a conocer por el próximo gobierno y corresponderá al segundo semestre de 2019, donde se verá el impacto de la última devaluación posterior a las PASO y lo que suceda antes y después de las elecciones presidenciales del 27 de octubre. Estas cifras, entonces, son la última foto de su gestión al menos hasta 2019. Tras asumir como presidente, Mauricio Macri había pedido que evalúen su gestión por el nivel de pobreza.
“El promedio semestral encubre situaciones coyunturales distintas. De esta manera, la primera mitad del año es el resultado de un primer trimestre que, por una cuestión de estacionalidad en los ingresos, contenía cierto efecto de alivio con una tasa de pobreza del 34,1% y una indigencia del 7,1%; y un segundo trimestre, que estimamos en función de los resultados semestrales, ubica a los niveles de pobreza e indigencia en los valores más altos registrados durante, por lo menos, toda la gestión de Cambiemos”, destacaron desde IPyPP. Las proyecciones del instituto para la segunda mitad del año muestran una tasa de pobreza alcanza el 36,7% mientras la indigencia el 8,3%.