La Policía que investiga el caso de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007 en Portugal cuando tenía tres años, cree que fue asesinada por el principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, en el país luso.
En un primer momento, los detectives pensaban que Brueckner había trasladado a Madeleine a Alemania desde Praia da Luz, donde desapareció hace 14 años. Sin embargo, el fiscal Hans Christian Wolters, que dirige la investigación de McCann en Alemania, ha afirmado esta semana que la Policía está convencida de que la menor murió en Portugal, informó Sunday Mirror.
Por otro lado, Wolters ha declarado a The Sun que las autoridades han reunido "nuevas evidencias que se suman al caso" que están construyendo contra el principal sospechoso, al que esperan poder acusar a finales del verano.
El fiscal no ha podido revelar los detalles sobre el tipo de evidencia —aunque precisó que no es forense— aunque aseguró que "se suma a la teoría de trabajo de que él es el responsable".
"Siempre hemos insistido en que el hombre que identificamos como el principal sospechoso es el hombre que creemos que cometió el crimen y no buscamos a nadie más", indicó Wolters, que dice sentirse "optimista" de cara a la resolución del caso.
El sospechoso
La investigación del paradero de la menor no arrojó ninguna pista sólida en el transcurso de 13 años. Sin embargo, en junio del 2020 las autoridades alemanas anunciaron la identificación de un sospechoso, Christian Brueckner.
Se trata de un ciudadano alemán que desde 2019 se encuentra cumpliendo una condena de 7 años de cárcel por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en 2005.
El sujeto, quien posee un extenso historial criminal que incluye robos en hoteles, condenas por abuso sexual de menores y posesión de pornografía infantil, quedó vinculado al caso McCann tras ser señalado por un testigo. Según este último, Brueckner se habría jactado, mientras estaba embriagado en un bar, de que conocía lo que sucedió con Madeleine.