"La polilla de la vid” cuyo nombre científico es Lobesia botrana, no para de extenderse por los viñedos el país.
Lobesia botrana es una polilla cuyo alimento principal es la vid. Produce daños directos, provocando pérdidas en los volúmenes de producción, menor rendimiento por planta y afecta además la calidad de la fruta, tanto para consumo en fresco como para vinificación. Desde el 2010 hasta la fecha ya invadió todo Mendoza y el alerta sanitario es de grado grave. Pese a los grandes esfuerzos sanitarios de la provincia y Nación pasó ya los límites y llegó a San Juan, no a través de su vuelo, ni traído por otros animales o insectos, sino por el principal vector de este mundo: el hombre.
El movimiento de herramientas, maquinarias, plantas de vivero y los propios vehículos particulares la están trasladando sin freno.
En San Juan el alerta rojo viene sonando desde hace dos temporadas y si bien no se ha propagado por acciones de tratamiento en zonas declaradas bajo cuarentena y contingencia, la mariposa ya ha llegado a Salta el pasado verano. En marzo el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró un foco cuarentenado e implementa acciones fitosanitarias en Cafayate, Salta, tras detectar tres ejemplares adultos de “polilla de la vid”, en un área donde no estaba presente. En aquella oportunidad los ejemplares fueron capturados en trampas del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana con las que el Senasa monitorea y vigila la región para prevenir la plaga desde el año 2010. Ante la aparición de la plaga, el Organismo adoptó acciones fitosanitarias rápidas y eficaces, con el fin de evitar su establecimiento y dispersión. De tal manera el Senasa notificó a los productores del área, intensificó la red de trampeo y la aplicación de medidas de control fitosanitario y cuarentenario. Estás últimas medidas incluyen cosecha completa; control del movimiento de los artículos reglamentados por la plaga que egresen del área afectada; y la creación de un Comité de Emergencia, con el Centro Regional NOA Norte del Organismo, y las autoridades sanitarias de la Provincia.
Y si llegó a Salta, existe una seria sospecha que también ya hayan ejemplares en los viñedos de Catamarca, Tucumán y La Rioja. La preocupación de productores salteños es enorme puesto que un nuevos estudios ha determinado la presencia de un complejo de virus que han enfermado plantas de vides y les esta no solo disminuyendo la producción y calidad de sus vinos, sino que ya hay mortandad de plantas. Pese a tener muy pocos viñedos pero con más de una docena de bodegas modernas y pintorescas, el enoturismo de Salta se ubica en segundo lugar en el país luego de Mendoza tanto con visitas de visitantes nacionales e internacionales. Esta plaga, oriunda de Europa, ingresó a Chile a través de cosechadoras mecánicas que prestaron servicios de cosecha y que no fueron bien fumigadas y limpiadas .
Así infestó ya todo Chile, país que lleva gastado una fortuna en su tratamiento y control pero sin resultados satisfactorios. A Mendoza llegó vía Chile y la falla del control se les ha ido de las manos a tal punto que las pérdidas económicas son ya importantes.El control más efectivo parece ser el empleo combinado de plaguicidas específicos permitidos y el uso de trampas de feromonas confusión sexual que impide que la polilla macho fecunde a la hembra. En la vecina provincia necesitan combatir en una superficie de 160 mil hectáreas, pero se sabe que para la próxima temporada no habrá suficiente feromona para cubrir esta necesidad. Sucede que la producción de feromonas se hace en Japón y no hay stock suficiente de este producto en el mercado. Así que por más dinero que haya hay un proveedor limitado. Se especula que con suerte se podrá adquirir feromona para unas 80 mil hectáreas quedando al descubierto la demás superficie. Un tema preocupante para el ciclo vegetativo que arrancará dentro de 45 días. Habrá que estar más que atentos porque esta plaga no perdona.