En medio de la crisis por la que atraviesa el nivel secundario de educación, se observa un repunte de la preferencia por las escuelas técnicas, un fenómeno que comenzó a manifestarse en 2011 y que se ha ido acentuando en el transcurso de los años hasta el presente. Para la mayoría de los expertos en educación técnica, esta clara preferencia por sobre el secundario común se debe a que la enseñanza técnica es percibida, tanto por los alumnos como por los padres, como un vínculo directo con el mundo del trabajo.
En estos últimos años desde distintos sectores de la comunidad se ha hecho hincapié en que las escuelas técnicas ofrecen mejores perspectivas a sus alumnos que otras especialidades de secundario, porque en ellas se pueden estudiar carreras que se están necesitando dentro del mercado laboral, en especialidades como electrónica, electromecánica y otras menos tradicionales como producción audiovisual o robótica. Esta variedad de posibilidades es también lo que está motivando este crecimiento de matrícula como se comprueba año tras año.
En los últimos siete años la matrícula de las escuelas técnicas aumentó un 14,4% en todo el país. De 596.998 alumnos que había en 2011, se pasó a los 682.699 que hay actualmente. En el secundario común el crecimiento fue mucho menor, alcanzando el 10,7 por ciento. Esos 4 puntos porcentuales se traducen en una tasa de crecimiento de 34,5%, según datos difundidos en un informe del Observatorio Argentino por la Educación, en colaboración con la Fundación UOCRA.
En la provincia de San Juan donde hay una amplia oferta de escuelas técnicas o agrotécnicas el comportamiento es el mismo, según el Ministerio de Educación. Es decir que en los últimos años se ha evidenciado un paulatino aumento de la matrícula en comparación al resto de las escuelas secundarias, lo que está llevando a que cada vez más jóvenes se inclinen por carreras de perfil técnico que ofrecen una salida laboral en especialidades vinculadas a la agroindustria, la minería y otras áreas tradicionales.
Entre las ventajas de la enseñanza técnica hay que tener en cuenta que más allá de la clara y efectiva salida laboral que ofrecen algunas de las especialidades, cuentan con doble jornada, modalidad que ha demostrado ser muy efectiva a la hora de impartir conocimientos.
Dada la preferencia que se está poniendo de manifiesto, hay que aprovechar este impulso para alentar este tipo de enseñanza, conscientes de que las escuelas técnicas son generadoras de una fuerza laboral que tarde o temprano el país necesitará para la reactivación de su economía.
