Alrededor de las 16:30 y tras conocerse la grata noticia de que apareció con vida, el pequeño Benjamín Sánchez llegó en helicóptero al Hospital Rawson y fue ovacionado por decenas de personas que se encontraban en el nosocomio capitalino.
Apenas aterrizó la nave en el helipuerto, los efectivos bajaron al nene de 5 años y lo pararon a un costado. Durante todo el tiempo se lo vio tomando agua, producto de la sed que tuvo al permanecer durante tantas horas en la desértica zona de El Salado, en Albardón.
Segundos después, el protagonista de esta historia con final feliz fue trasladado por médicos y enfermeros en la camilla hasta el Servicio de Urgencias del Hospital mientras recibió el aplauso y el cariño de unas 40 personas que dejaron de lado todo por un momento, con el único objetivo de retratar y ser testigo del desenlace de una historia que tuvo en vilo a una provincia entera.
Cómo se originó la desaparición
Todo ocurrió ayer a las 18 pasando el santuario del Cura Brochero. Benjamín se encontraba jugando con unas piedritas cuando su madre lo llamó. A modo de travesura, el chico comenzó a reir y salió corriendo. Si bien la mujer corrió tras él, logró escaparse. Después lo escucharon llorar y nunca más se supo de él.
Desde ese momento y durante toda la noche, se desplegó un impresionante operativo policial con personal de Gendarmería, Policía Federal, policía provincial, Protección Civil, el Grupo Geras y la División de Canes.
Según se pudo saber, la búsqueda se ha realizado de manera ininterrumpida con decenas de personas que voluntariamente llegaron para colaborar.