“Estimamos que en marzo del año próximo, abril a más tardar, iniciaremos la construcción del velódromo en Pocito”, confirmó Jorge Deiana, secretario de Obras Públicas provincial, tras la primicia al respecto que publicó DIARIO DE CUYO en su edición de ayer. Es que el miércoles pasado y según como había especificado el funcionario, se concretó la apertura de sobres de oferentes cuya licitación salió a fines de noviembre. Unos meses atrás, se había concretado la manifestación de interés con el que se generó un registro de los interesados. Es que la obra es tan faraónica, que necesitó un complejo proceso prelicitatorio, por los fondos que maneja (se estima una inversión oficial de unos 1.400 millones de pesos) y por el nivel de los trabajos a realizar, en un velódromo que por sus características será único en el país.
La requisitoria para una obra con un velódromo de carácter internacional y con la intención de la práctica del ciclismo a nivel olímpico, es bastante específica, más si se tiene en cuenta que se trata de una estructura de 400 mil toneladas de acero que hace que ese estadio cumpla con normativas internacionales, entre ellos una iluminación de gran porte.
La requisitoria considera a oferentes que hayan construido estructuras metálicas de envergadura, antecedentes en temas deportivos y asociado a la construcción de pistas de ciclismo, además de la capacidad técnica y económica necesarias. Dependiendo de la complejidad de la oferta, la decisión del Gobierno es tener la obra lo antes posible, ya que tiene un plazo de casi tres años, 990 días corridos según la Ley de Obras Públicas. “De todas formas también habrá un período de rediseño, vinculado a los cálculos estructurales de algunos proyectos de la obra, y así definir el cálculo estructural definitivo y las aprobaciones de la contratista”, explicó Deiana.
El Velódromo cubierto será único en el país en cuanto a sus características, ya que será pionero en la construcción bajo las normas de la máxima entidad del ciclismo mundial, la Unión Ciclista Internacional (UCI). Su capacidad prevista es de 6.000 espectadores sentados y una pista de clase mundial. Este desafío forma parte de un proyecto macro, el de la Ciudad Parque de los Deportes también anunciada en octubre, ubicada entre Ruta 40 y General Acha y entre calles 7 y 6, es decir, cercano al predio donde se aloja el Estadio del Bicentenario.
El velódromo tendrá tribunas de hormigón armado y debajo de esas estructuras van disponer de los vestuarios, los sanitarios, gimnasio, salas de musculación y los talleres. El techo estará conformado por una estructura metálica con aislación térmica, sostenida por un sistema de tensores. En el centro tendrá un tragaluz y las paredes laterales se harán con un sistema especial de celosías.
Un apartado especial es el que merece la pista del velódromo en sí, un trabajo casi artesanal ya que debe ser realizada a mano, con una madera y estructura especial, con un determinado grado de peralte. Se trata de una pista homologada a nivel internacional y es difícil su construcción porque se tiene que lograr el desplazamiento en velocidad de las bicicletas a una cierta longitud.