Nunca se fue. Bruno, de 21 años, jugará en el club de sus orígenes.

 

En una negociación marcada por el cierre del libro de pases de la Liga Argentina de vóleibol, Obras repatrió a una de las últimas joyas salida de su cantera: Bruno Lima. El jugador, elegido “El deportista del año” en el 2016 por Diario de Cuyo tras su gran participación con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, dejó atrás así el equipo francés, Chaumont Volley Ball, donde se encontraba desde inicio de la temporada, aunque no con la continuidad que pretendía.

 

Esa situación y el hecho que el equipo sanjuanino lo buscará resultaron clave para pegar la vuelta a la provincia: “Vuelvo para dar lo mejor de mí, como lo hice siempre donde me tocó jugar. Fue una decisión que no fue fácil de tomar porque cuesta dejar un club a mitad de temporada, pero esto es Obras. Además, siempre la prioridad es jugar”, aseveró Bruno, quien podría debutar mañana y que sabe que con continuidad podrá tener grandes chances de ir al Mundial este año en Italia-Bulgaria, bajo la conducción técnica de Julio Velasco, alguien que siempre lo ponderó.