La decisión se tomó con el consenso de todos y por precaución. Ante la amenaza de lluvia se acordó adelantar el inicio tanto de la misa como de la procesión en honor a Santa Bárbara. Es que muchas personas comenzaron a abandonar el pueblo antes de la celebración por el temor de que lloviera y a quedarse varadas en el camino, ya que en algunos sectores del mismo aún había bastante agua acumulada por las lluvias anteriores. De todos modos, y del pronóstico poco favorable, estas Fiestas Patronales que se realizaron ayer en Mogna, Jáchal, contaron con una mayor participación que el año anterior. En esta ocasión unos 7.000 fieles participaron de la procesión, 2.000 más que en el 2016.
El cielo se cubrió de nubes negras repentinamente y preocupó a los organizadores de la celebración de Santa Bárbara, teniendo en cuenta que la lluvia azotó a Mogna durante las dos noches anteriores. Por eso comenzaron la misa y la procesión una hora antes de lo programado, aprovechando la presencia de monseñor Jorge Lozano que también llegó más temprano de lo esperado. “Vimos cómo la gente se empezó a ir sin poder participar de las ceremonias, por eso las adelantamos. Por causa de las lluvias también tuvimos que acortar el recorrido de la procesión”, dijo Ricardo Aballay, de la Hermandad de Mogna.
Algunas de las calles del pueblo por donde se realiza tradicionalmente la procesión estaban cubiertas de agua y mucho barro, por lo que los fieles tuvieron que peregrinar sólo por las que estaban en mejores condiciones. Este corte del trayecto hizo resaltar aún más la cantidad de devotos que participaron del evento. Cuando los primeros ya habían recorrido más de la mitad del trayecto aún no salían los gauchos desde frente del templo.
Tras finalizar la procesión la gente se agolpó frente al templo porque monseñor Jorge Lozano quiso volver a bendecirla y hacer una oración junto a ella, pidiendo bendiciones para todas las personas enfermas, pobres, solas, adictas y víctimas de la inseguridad y la violencia.
Promesantes
16 mil fueron las estampitas de Santa Bárbara que 3 devotos regalaron entre la gente por una promesa.
Bendiciones a todos
Mientras se realizaba la procesión por el pueblo, el padre Jorge Carrascosa se quedó frente al templo para repartir bendiciones. El sacerdote bendijo a los niños, ancianos, embarazadas y a toda persona interesada. También, botellas con agua, imágenes religiosas, llaves de casas y autos.
Algunos devotos
Devoción entre hermanas
Un pedido de protección
Un milagro de Santa Bárbara