El levantamiento gradual de la cuarentena en algunos rubros redujo las tasas anuales de caída en relación a abril, pero la misma fue igualmente muy profunda: la producción de las pymes industriales cayó 34,9% en mayo 2020 frente a igual mes del año pasado, según datos de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes de todo el país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 50,4 puntos en mayo, no encontrándose un mayo tan malo al menos desde que se comenzó a realizar esta medición en el año 2008.
En los primeros cinco meses del año, la industria Pyme acumula una baja anual de 23,6%. Además, sin contar febrero 2020 donde la industria tuvo un leve crecimiento, se cumplieron en mayo 24 meses de caídas. En mayo, todos los rubros relevados cayeron. Si se sacan los rubros esenciales como Alimentos y bebidas, Papel y cartón, y Productos químicos, el derrumbe se extiende a -45,8%.
En la comparación anual, la menor caída ocurrió en Alimentos y bebidas (-15,2%) y una de las mayores en Calzado y marroquinería (-61%).
Otro de los rubros que protagonizó uno de los desplomes más profundos en la comparación anual fue Indumentaria y Textil, con un descenso de 50,6%. En este rubro las industrias lanzaron sus propias campañas de marketing digital para mover la venta o crearon nuevos productos como cuellos, barbijos, camisolines sanitarios, entre otros, para compensar la baja demanda del rubro.
Material de transporte cayó 52,5% anual en el mes, siendo los más complicados aquellos productores orientados a mercados vecinos como Brasil o Paraguay, donde la demanda se cortó. La producción en ese rubro se vio, además, comprometida por problemas de abastecimiento con proveedores, inconvenientes de coordinación de entrega, y diferencias con los plazos de pago y el incremento de los insumos. También continuó en fuerte descenso el rubro Productos de metal, maquinaria y equipo (-51,5%), con algunos clientes que directamente cerraron.
En Minerales no metálicos la disminución en la actividad fue de 41,3%. El rubro sólo se comenzó a mover lentamente con la obra pública. Pero la situación fue muy grave, pagándose la mitad de los sueldos con ATP.