Apenas consumada la cuarta Liga Nacional que obtuvo con Concepción, el entrenador Miguel Belbruno demostró que tiene memoria: "Hablaron muchas giladas, que teníamos dos viejitos de más de 40 años y con esos viejitos, más otros grandes jugadores, les ganamos 6-1 la final. La realidad es que los pusimos en su lugar: este es el lugar de Murialdo", sostuvo un Lito eufórico quien agregó que "no es una revancha esto por lo del Sudamericano. Es la realidad, Murialdo es esto, nosotros los ubicamos con el 6-1 y un hockey de máximo nivel".
Por su lado, David Páez, autor de uno de los goles en la final de anoche, sostuvo que "estoy muy feliz por este nuevo título. Ganar con Concepción siempre es especial y más cuando se juega así de bien. Ahora viene la Intercontinental para la que me estoy preparando hace rato y luego se verá de mi futuro".
En tanto, Osvaldo Raed, subrayó que "es una alegría muy especial. Hay que disfrutarlo con estos muchahos de fierro".