Todavía no se sabe cómo serán los días del príncipe Harry y Meghan Markle lejos de la familia real británica. Ni siquiera hoy al mediodía, luego de que la reina Isabel II se haya reunido con su nieto y un panel de funcionarios para diseñar la salida de esta crisis.
En un comunicado oficial en el sitio de Su Majestad la Reina, se habla de una "discusión constructiva sobre el futuro de su nieto y su familia". Agrega que la familia apoya totalmente el deseo de Harry y Meghan de "crear una nueva vida como una familia joven".
Esto va en contra de los rumores que se levantaron desde que se supo la noticia, donde se hablaba de desaprobación y malos tratos. Sin embargo, la reina no dejó de referirse a su opinión: "Si bien hubiéramos preferido que se quedaran como miembros tiempo completo de la familia real, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida independiente como familia mientras continúan siendo una parte valiosa de la mía".
Luego se refirió a lo más polémico, el dinero que reciben de los contribuyentes: "Harry y Meghan han dejado en claro que no van a depender de los fondos públicos en su nueva vida".
Por otro lado, recalcó que todavía no se marcó el camino en detalle. Habrá un período de transición en el que, con su apoyo, los duques de Sussex vivirán entre Canadá y el Reino Unido. Con esto, deja de lado las sospechas de que Meghan se había escapado sin hablarlo con la cabeza de la familia.
Cerró: "Son asuntos complejos para resolver en mi familia y todavía quedan algunas cosas por hacer, por eso pedí que las decisiones finales se tomen en los próximos días".