La reunión entre el gobierno y las empresas aeronáuticas volvió a quedar empantanada en el tira y afloje del conflicto desatado por las restricciones al ingreso de aviones al país.

El encuentro se dará en un clima tenso: las empresas nucleadas en la IATA advierten hace semanas por una desinversión masiva en el país y en la Casa Rosada crece la idea de extender las restricciones más allá del 9 de julio, cuando vence la medida.

En las últimas horas, el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, fue contundente acerca de la postura que adoptará el gobierno nacional ante la llegada de las vacaciones de invierno: “No vamos a promover el turismo, pero no está prohibido. Sobre todo en zonas donde no hay alto riesgo epidemiológico”. La frase del funcionario llega en medio de tensas negociaciones con las empresas aeronáuticas mientras crece la idea en Casa Rosada de extender el cepo a los vuelos.

El funcionario se alineó a lo expresado por el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, que anunció que “no se desplegará una campaña proactiva de movilización de gente de cara a las vacaciones de invierno. La gente puede salir de vacaciones. Lo que sí les pedimos que el que pueda evitarlo, lo evite. Y el que vaya a algún lugar turístico, siga con la misma línea de cuidados”.

“Lo que recomendamos es que la gente siga con esta línea que ha mantenido en todo este tiempo de mucho cuidado. Estamos entusiasmados con el plan de vacunación. Los números de junio nos tienen muy expectantes: ocho y medio de millones personas se vacunaron en el último mes. Eso nos da, por primera vez después de mucho tiempo, ver una luz al final del túnel. Y de ninguna manera tiene que relajarnos. Pero entender que dentro de 60 ó 90 días vamos a estar mucho más cerca de nuestra vida normal”, dijo Lammens en diálogo con C5N.

El ministro también fue consultado sobre la restricción de vuelos e ingresos de aquellos argentinos que se encuentran en el exterior. La medida adoptada el 25 de junio por el Gobierno cercenó la cantidad de personas provenientes de otros países de 2.000 a 600 por día.

“Lo primero que quiero rescatar de esa medida es la sensatez. Después de casi 15 ó 16 meses en donde los argentinos y las argentinas hicimos un esfuerzo enorme, es lógico que queramos que no haya circulación comunitaria de una cepa que tiene mucha más transmisibilidad; que implica que todos tengamos las dos dosis. Es lógico que tratemos de reemplazarlo lo más posible. Y que tratemos, sin lugar a dudas, de cuidar todo el esfuerzo que hicimos los argentinos hasta acá”, manifestó Lammens.

Y continuó: “Empatizo con todos los varados, con toda la gente que no puede volver, que tiene algún problema familiar o que se le está retrasando su viaje o se le alteró su planificación. Hoy la prioridad absoluta del Gobierno tiene que ver con que no ingrese esta cepa Delta, que inevitablemente -según dicen los infectólogos- en algún momento va a entrar, pero que lo retrasemos lo más posible”.

En declaraciones a Radio La Red, el ministro indicó que a medida que las provincias puedan ir controlando el cumplimiento del aislamiento de rigor por parte de los pasajeros que arriban al país desde el exterior, se habilitarán más vuelos. “La Argentina no está cerrada, no se pretende seguir con este cupo eternamente”, completó.